Hoy visitamos Laguardia,
localidad en plena Rioja Alavesa, repleta de arquitectura medieval que nos
traslada a otra época.
Vista desde el exterior
la encontramos rodeada de una Muralla Medieval, de la que conserva cinco puertas.
Nosotros entramos por La
Puerta de San Juan, verdadero ejemplo de Torre Militar. Data del S. XIII,
aunque en el S. XVI se modifica para
adaptarla a su función de campanario, añadiéndole una espadaña.
Se encuentra formando
conjunto con La Iglesia de San Juan Bautista construida también como fortaleza.
Comenzó a edificarse a finales del S. XII y tiene diferentes estilos
arquitectónicos.
La Portada Sur, más
conocida como “La de Los Abuelos”, es Románica y Gótica. Fue la primera parte
que se construyó, con marcada influencia francesa. Presenta un Pórtico Gótico
de cinco arquivoltas con columnas decoradas con motivos vegetales, animales y
narraciones de La Biblia.
La planta es de cruz
latina, con crucero y tres ábsides. La decoración de las naves se compone de
arcos apuntados y bóvedas de sencilla crucería. En los muros se pueden observar
también ventanales góticos y rosetones.
Callejeamos y paseamos
intramuros perdiéndonos por sus rincones con encanto.
Así conocimos otras entradas como La Puerta de Páganos donde hoy habita La Puerta de La Bienvenida.
El nombre le viene dado por su orientación hacia el pueblo de Páganos. En su
hornacina una imagen de Cristo Crucificado.
Allí no dudamos en
asomarnos al Mirador del Portal de Páganos, emblemático mirador, con fuente
incluida, desde donde divisar La Sierra de La Demanda, La Sierra de Toloño y un
paisaje espectacular de viñedos y las villas vecinas.
No pasamos por alto La
Puerta de Santa Engracia del S. XVI. Su nombre se corresponde con la calle con
la que se comunica. La imagen de la hornacina que la decora es San Antonio.
Encima de la puerta destaca su escudo.
Ni La Puerta Nueva o de
Carnicerías. Llamada nueva por ser la última puerta que se abre en la muralla,
en el S. XVI. Decorada con una imagen de La Virgen del Carmen comunica con La Plaza
Mayor.
Lugar
imprescindible. Se trata de una plaza
porticada donde destaca La Casa
Consistorial del S. XIX y su famoso reloj de carrillón con autómatas que hacen aparición varias
veces al día.
En los edificios que
rodean este lugar, así como en las calles aledañas, podemos ver edificios
renacentistas y barrocos en cuyas fachadas se pueden contemplar hermosos
escudos.
La verdad que resulta
toda una delicia perderse por el entramado de calles medievales de Laguardia.
Fijaos en la curiosa ornamentación de las casas.
No faltan las típicas fuentes
ni el consabido pozo de pueblo.
Muy cerca de La Plaza El
Gaitero en donde descubrimos La Escultura de Homenaje a Los Viajeros, creada en
el 2004 por Koko Rico. Se trata de dos placas de bronce sobre acero. Una de ellas
muestra zapatos y la otra equipaje, con el objetivo de observar la
evolución de los viajes y el poso que dejan en los viajeros.
Todo ello a un paso de La
Iglesia de Santa María de Los Reyes cuyos vestigios más antiguos datan del S.
XII. Presenta planta rectangular con tres naves longitudinales, separadas por
pilares, una nave de crucero, más larga que el templo pues alberga dos
capillas en sus extremos, y un ábside semicircular al interior y poligonal al
exterior.
En ella sobresale El
Pórtico, de piedra tallada de fines del S. XIV con policromía del S. XVII, formado por un arco gótico apuntado con cinco arquivoltas,
ricamente decoradas.
Presidiendo los doce
apóstoles y situada en el parteluz de la doble portada que da acceso al templo,
se encuentra la imagen de fina talla de La Virgen de los Reyes. De pie
sobre un elevado pedestal desde donde puede presidir toda la escena,
sosteniendo en su brazo izquierdo la figura del Niño y moviendo ligeramente la
cabeza hacia él.
El tímpano está dividido
en fajas horizontales ricamente decoradas con relieves que representan escenas
relacionadas con la vida de Jesús y de la Virgen: Anunciación, Visitación,
Adoración de la Magos, Dormición de la Virgen, ... Rematando con La Coronación
de la Virgen.
Las bóvedas que cubren
las naves son de crucería gótica, mientras que el tramo central
de la nave presenta una bóveda de tipo renacentista a modo de
artesonado con figuras entre las que destaca El Relieve del Padre Eterno.
Casi pegada,
encontramos La Torre Abacial, que dicen podría haber formado parte de un antiguo
castillo que sirvió de defensa a las murallas de la villa, ahora desmantelada de sus almenas y
habilitada como campanario.
Construida inicialmente a
finales del S. XII y principios del XIII en Estilo Románico, posteriormente se le fueron agregando diferentes elementos
de otros estilos.
Terminamos la visita
contemplando parte de la recia muralla medieval que circunda Laguardia, los
edificios anexos a ella y las hermosas vistas que los alrededores nos ofrecen. CLICAR AQUÍ Y VER TODAS LAS FOTOS DEL PASEO
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