Y ya llegó nuestra 13ª Etapa por El Camino Portugués A Santiago Por La Costa.
Al poco enlazamos con la preciosa Ruta de La Piedra y El Agua haciendo al revés el camino que se realizaba antaño los Lunes de Pascua para llegar hasta Armenteira donde se celebraba La Romería de La Virgen de Las Cabezas.
Una senda en la que la frescura del agua del Regato Armenteira se une al encanto de la piedra de ancestrales molinos esparcidos aquí y allá.
El sendero es fácil de caminar y resulta muy agradable y atractivo para el peregrino que va descendiendo serpenteando con el arroyo.
El caminante se desliza siguiendo el curso del río que lo lleva entre frondosos árboles y exuberante vegetación que contribuyen a dar un aire de misterio al paraje.
Los troncos altos, derechos y también retorcidos, anuncian una jornada feliz para el peregrino que recorre el sendero entre la claridad y la fantasía.
Caminando por aquí el asombro surge ante el magnífico espectáculo para engrandecer el corazón del peregrino y sosegar su espíritu.
Impresiona ver las grandes moles de piedra que configuran los canales y muros de algunos de ellos ahora cubiertos por la verde pátina del tiempo y el olvido.
Antes de abandonar al regato Armenteira, sus molinos, lavaderos y áreas recreativas.
Para pasar a acompañar al Río Umia al que encontramos tranquilo y apacible deslizándose bajo puentes de madera a través de zonas de cultivos, viñedos y recreo.
Seguimos el curso del río llaneando y bajo robustos árboles que nos dejan entrever cómo El Umia juega con las piedras de su lecho.
No dejamos atrás El Puente de Ponte Arnelas del S. XVI mandado reconstruir por Felipe II y en donde se realizaban rituales de fertilidad. En él llaman la atención el escudo y una inscripción de la época de la reconstrucción.
Allí también visitamos La Capilla de Santa Marta que acoge una importante romería con motivo de la celebración de la fiesta de la santa a finales de julio.
Continúa su periplo el peregrino por una serie de localidades acompañado de diferentes esculturas a distintas personalidades o colectivos, capillas, lavaderos, fuentes y cruceiros varios.
Arribamos por fin a La Playa de O Castelete contemplando las azules aguas del Atlántico bajo el puente que lleva a La Illa de Arousa.
Y ya está ante nosotros El Puente de O Terrón que con 176 m de largo, 3 de ancho, y sujeto por módulos de aluminio apoyados sobre una doble fila de pilotes cada 12 m, nos ayudará a sortear las saladas aguas para dejarnos sobre el casco urbano de Vilanova de Arousa.
En donde tomamos contacto con algunos personajes locales, conocemos El Monumento a Valle Inclán y damos por finalizada esta intensa etapa.
