Baiona La Real, capital turística de las Rías Baixas, declarada "Conjunto de Interés Histórico y Monumental” será una de las protagonistas de nuestro relato de hoy.
Desde donde divisamos ya la inconfundible figura de La Fortaleza de Monterreal formada por el castillo y la muralla configurada entre los S. XII y XVI que desde 1966 acoge El Parador Nacional Conde de Gondomar.
Las aguas del Atlántico, sobre las que descansa la réplica de La Carabela la Pinta, se acercan a besar la arena de La Playa da Ribeira.
Cerca de la cual encontramos diversos elementos relacionados con La Arribada de la Pinta después de haber llegado al Nuevo Mundo.
En seguida caminamos a la vera de La Playa da Barbeira con los barcos meciéndose sobre el mar a un lado y las piedras de la muralla al otro.
Marchamos siempre con las frescas aguas a nuestra derecha y la Fortaleza a nuestra izquierda. Las Islas Cíes se divisan en la lontananza.
De vez en cuando van apareciendo diversas construcciones que animan el recorrido. Como alguna cetárea, un misterioso santuario, monolitos,…
Una retorcida escalera en espiral, un pétreo merendero, un hórreo con cruceiro, …
Mientras árboles espidos, formaciones rocosas y curiosas gaviotas, nos miran pasar.
Seguimos el paseo oteando allá a lo lejos La Virgen de La Roca vigilando la villa al tiempo que la vista se regala con el espectáculo de las olas contra las rocas.
No pasamos por alto El Monumento Encuentro Entre Dos Mundos del escultor Magín Picallo. Construido con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América está formado por grupos de figuras que representan a Galicia, América, La Emigración y El Retorno, alrededor de una gran esfera que simboliza El Mundo.
Continuamos en pos de nuestro siguiente objetivo animados por el soniquete blanco y azul de las olas, y diversos elementos ornamentales esparcidos aquí y allí…
En un entorno en donde reponer la energía vital necesaria para la vida diaria con El Faro de Cabo Silleiro como guía.
Allí lo primero que encontramos es un pétreo Viacrucis que va escalando y serpeando por el monte.
Conduciéndonos hacia el paraje en donde se encuentra La Virgen de La Roca construida en granito sobre las rocas del monte por Antonio Palacios. Inaugurada en 1930, tiene 15 m de alto y representa a La Virgen sosteniendo en su mano derecha una barca-mirador a la que se accede por una escalera interior. Su cara y manos son de mármol blanco y la corona de porcelana.
Y ya solo nos quedó descender paulatinamente hacia Baiona con todas las imágenes y emociones bailándonos en la retina y en los corazones.
