Y llegamos al final de nuestra Peregrinación por El Camino Portugués a Santiago Por La Costa.
Para dar paso a un senda empedrada con las marcas de la laboriosidad allí emprendida con ayuda de los carros, sobre las pulidas piedras.
Continuamos camino en pos de las flechas amarillas que nos dirigen hacia el enclave en donde se erige A Capela Do Espírito Santo, o Ermida de San Martín de Francos, que cuenta con una Pila de agua bendita que data del S. XVIII.
No os perdáis en sus cercanías El Cruceiro Gótico de Francos, del S. XV, y por lo tanto uno de los más antiguos de Galicia. Curiosamente, si os fijáis en él, veréis las imágenes de 2 peregrinos.
Todo en el entorno de La Carballeira de Francos, con lavadero y escultura de un caballo de piedra, incluida, obra del escultor Camilo Seira.
A lo largo de la etapa nos iremos encontrado con fuentes y lavaderos varios.
Y otro más adelante, Ponte Vella de Arriba sobre El Río Sar.
También nos deslizaremos bajo la arboleda de diferentes zonas boscosas.
Es una delicia poder gozar de su beneficiosa sombra en los días calurosos.
El peregrino se emociona y se recrea en la gran variedad de verdes de la paleta colorida de la naturaleza en este rincón de nuestra tierra.
Después de un paseo por las calles de Santiago, arribamos a La Iglesia del Pilar de la 1ª mitad del S. XVIII. Coronada en los extremos por dos torres, presenta una única nave de planta rectangular con los muros de sillería de granito. Su fachada, muy sobria, muestra una hornacina en forma de concha de vieira sobre la portada con la imagen de La Virgen del Pilar.
Enfilamos por La Rúa do Franco.
Y en seguida nos vemos en La Plaza del Obradoiro contemplando La Catedral de Santiago de Compostela, dando por finalizada la etapa y La Peregrinación.
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