domingo, 26 de enero de 2020

Paseo Por Liérganes, Cuna Del Hombre Pez

Este es uno de los lugares emblemáticos de Liérganes, Cantabria, por donde estuvimos paseando no hace mucho Los Senderistas del Blog Grupo de Andainas Rías Baixas.
Es un paraje por donde transcurre El Río Miera bajo las aguas del mal llamado Puente Romano pues fue construido allá por el S. XVII con piedras extraídas del propio río.
Con un espectacular arco sobre el Miera, fue reconstruido sobre otro presumiblemente medieval.
Cerca descansa un otrora molino, ahora dedicado a Centro de Interpretación del Hombre Pez.
Y es que Liérganes está muy ligada a La Leyenda del Hombre Pez cuya figura se puede ver allí pegadita al Río Miera y al Puente añorando sus días nadando libremente. 
Se trata de Francisco de la Vega Casar y su leyenda se remonta al S. XVII cuando se le da por desaparecido en el Miera. 5 años después, aparece enredado en unas redes de pesca nada menos que en Cádiz
Casi no habla y solo pronuncia la palabra “Liérganes”. Una vez deducido que se trata de la localidad cántabra lo envían allí, volviendo a desaparecer en el río años después.
Acercáos y deteneos en su figura, veréis el detalle de sus manos y las escamas en su espalda.  
Dejamos atrás el idílico paraje y vamos a conocer las casonas populares de Liérganes. 
Muchas de ellas en La Parte Vieja, El Mercadillo, declarada Conjunto Histórico-artístico
Entre ellas La Casa Rañada Rubalcaba del S. XVII reedificada por Don Juan de la Rañada, Familiar del Santo Oficio de la Inquisición.
 La casa de La Portilla asimismo reedificaba en el S. XVII
Y esta otra del S. XIX, con sillares de cantería al modo tradicional, pero con vanos amplios y remates abuhardillados que le dan un especial encanto.   
No os perdáis La Plaza del Marqués de Valdecilla con todas sus maravillas. 
Que fotografiamos en las más insospechadas posturas. 
En ella veréis La Casa Cuesta Mercadillo con una preciosa solana.  
También destaca La Casa de los Cañones o Casa de los Cantolla, mandada construir por Domingo de la Cantolla, Secretario de la Inquisición, en el S. XVIII.   
La reconoceréis fácilmente por sus piedras ennegrecidas y los cañones de cada esquina.
También os gustarán las casonas alrededor de La Plaza de Vitote. Dos son del S. XVII con arcos de medio punto y bellos escudos. 
Fijáos en La Casa de Domingo Barquinero Hermosa, del S. XVII, dividida en dos partes unidas por un gran escudo esquinado. 
Y las demás tampoco desmerecen el entorno, con sus solanas y vanos adintelados. 
Por esto y aslgunas cosas que descubriréis paseando por allí resultó un paseo genial.