En nuestro periplo por El País Vasco, allá por Octubre de 2018, había jornadas en las que visitábamos varias localidades.
En ésta que paso a
relatar iniciamos tomando el desayuno en El Restaurante de Karlos Arguiñano en
Zarautz, Guipúzcoa.
Lugar de paso del Camino
de Santiago, por estas tierras es especialmente famosa por tener la playa más
larga de Euskadi a la que, además de bañistas, acuden surfistas de todo el mundo
para disfrutar de sus olas.
Bordeando la costa en
seguida llegamos a Getaria. En ella destaca la silueta del Monte San Antón conocida
como “El Ratón de Getaria” por su peculiar forma que recuerda a ese
roedor.
Con un impresionante
paraje costero entre Las Playas de Gaztape y Malkorbe, ha sido tradicionalmente
un pueblo de pescadores dedicado durante años a la caza de la ballena.
Villa medieval amurallada, posee un precioso núcleo histórico con un pequeño entresijo de calles que
nos van llevando a conocer su vida y su historia.
Getaria también es cuna
de ilustres navegantes como Juan Sebastián Elcano, primero en dar la vuelta al
mundo. Nos llamaron la atención varias estatuas y un gran Monumento a él
dedicado coronado por una victoria alada, erigido sobre un antiguo baluarte de
la muralla.
No debemos pasar por alto
La Iglesia de San Salvador, joya del Arte Gótico. Su silueta, formada por
presbiterio y cuerpo dividido en tres naves de planta trapezoidal y casi
simétrica, destaca en el casco antiguo
de Getaria.
La mayor parte de ella
fue construida entre los S. XVI y XVIII con numerosas reparaciones en el S. XIX
a causa de los daños que sufrió en Las Guerras Carlistas. Desde 1895 ostenta el
título de Monumento Nacional.
Presenta bóvedas ojivales
muy esbeltas y una fachada barroca flanqueada por 2 pares de columnas jónicas.
Sobre la puerta una hornacina contiene la imagen de San Salvador.
También observamos
vestigios de su pasado defensivo ya que, levantada con bloques de piedra
arenisca, quedó integrada en la muralla que defendía la villa de los ataques
por vía marítima.
Juan Sebastián Elcano fue
bautizado en esta parroquia, y si os fijáis en su suelo podéis ver una losa en
memoria de este insigne marinero, así como carabelas colgadas del techo.
Sobre la iglesia destaca
la torre de arenisca construida entre los S. XVI, XVII, verdadera protagonista de la historia
de Getaria.
Bajo el ábside existe un pasadizo desde donde se accede al puerto. Conocido como Túnel de Kataprona era uno de los emplazamientos artilleros de la muralla que se une a otros túneles existentes en la villa.
De allí nos dirigimos a Zumaia y paseamos por sus calles.
Sobre un promontorio que
domina la desembocadura del Río Urola conocimos La Iglesia de San Pedro.
Presenta aspecto de fortaleza y seguramente en su momento cumpliría esta
función en casos de peligro.
En ella destaca la torre,
de planta casi cuadrada, elevada a 34 m sobre el suelo, y su silueta cortada
por los contrafuertes adosados, que alivian la sobriedad general.
Zumaia sirvió de
escenario de la película "Ocho Apellidos Vascos" de la que son testigos La Fuente de
San Juan, junto al Palacio de Olazábal, y la figura en bronce de La Aguadora que
la acompaña.
También La Ermita de San
Telmo del S. XVI, dedicada al Patrón de los Marineros.
Colgada de un precipicio,
sobre las láminas de roca del Flysch de Zumaia, y La Playa de Itzurun, de
propiedades beneficiosas para la salud por su alta concentración en yodo, es
lugar de culto para peregrinos y otros visitantes.
Que también llegan hasta
allí atraídos por el alto interés geológico de sus espectaculares acantilados
cuya formación, de nombre «Flysch», tiene millones de años de historia. Un
verdadero tesoro natural: El Flysch de Zumaia.
Nombrado Patrimonio Mundial de la Unesco en 2015 está formado por formaciones geológicas, extractos rocosos de origen sedimentario compuestos por rocas duras con características fósiles, formados a causa de la erosión del mar con más de 50 millones de años.
La popularidad de este paraje se vio aumentada desde que, tanto La Playa de Itzurun, como sus acantilados, fueron elegidos para El Desembarco del Bastardo de Invernalia, Jon Nieve, en su visita a La Madre de Dragones en la popular serie “Juego de Tronos”.
A continuación, Orio, un
pequeño pueblo pesquero situado en la costa guipuzcoana, nos recibió con los
brazos abiertos y grandes festejos.
En plena desembocadura
del Río Oria es testigo del paso de peregrinos a lo largo de los siglos ya que
se encuentra en pleno Camino a Santiago de Compostela de ahí que cuente con El
Centro de Interpretación del Camino de Santiago.
En pleno casco histórico
que, con su pequeño laberinto de calles empedradas, escudos en las fachadas,
y construido en el S. XIII, nos traslada a La Edad Media.
También se pueden ver
casas de distintas épocas que reflejan el antiguo poderío de esta localidad
dedicada, en tiempos, a la caza de la ballena.
Nos gustó La Plaza
Pilliku presidida por el busto de La Maestra María y rodeada de bonitos
edificios.
No pasamos por alto La
Iglesia de San Nicolás de Bari, Barroca del S. XVII, con una
interesante mezcla de elementos propios de su estilo con elementos clásicos. En
su interior destaca El Retablo del Altar Mayor, de estilo barroco, con la imagen
de San Nicolás de Bari, patrón protector de viajeros y pescadores.
Tiene tres puertas de
acceso en los laterales a través de dos atrios cubiertos y comunicados entre sí por medio de un
curioso pasadizo.
Y con la paz y tranquilidad que de ella emanan dimos por terminada la fructífera e intensa jornada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario