Esta vez nos damos una vuelta por Coímbra, ciudad
portuguesa, bañada por las aguas del Río Mondego.
Cuyas aguas tranquilas y serenas conocemos desde el
inicio caminando por el bonito y agradable Paseo Fluvial Ribeirinho De Aeminium.
Que permite al viandante conocer tanto una margen del río
como la otra.
Enseguida avistamos El Puente de Santa Clara adornado con
banderas y bajo el cual navegan diversas embarcaciones llenas de
turistas.
Continuamos camino sin cruzar el puente. En el río
emergen las aguas de un precioso surtidor que, realizando diversas figuras, hace
las delicias de todo el que las contempla.
Nos hallamos en El Parque Manuel Braga en donde
encontramos diversos elementos que regocijan al visitante.
Surge ante nosotros La Pasarela Peatonal Pedro e Inés con
sus coloridos cristales incitándonos a pisar sobre ella.
Así lo hacemos pudiendo disfrutar de las vistas de la
ciudad que desde allí se nos ofrecen.
Enfilamos ya hacia nuestro siguiente objetivo: A Quinta
Das Lágrimas, cuyos jardines son un homenaje al trágico romance entre el Rey Pedro I y Dª. Inés de
Castro.
Entre la realidad y la ficción, los Jardines de la Quinta
das Lágrimas, con gran variedad arbórea, nos envuelven en una atmósfera
romántica.
Incluso conservan
"O Cano dos Amores" por donde, según la leyenda, el agua
transportaba las cartas de amor entre La Quinta y El Palacio Real. Agua que se
tiñó de rojo por la sangre vertida tras el asesinato de Dª. Inés.
A continuación visitamos El Parque Temático Portugal dos
Pequenitos en donde nos acogen jardines con réplicas en miniatura de diversos
monumentos y casas tradicionales de Portugal.
No muy lejos descansan las ruinas del Convento de Santa
Clara, A Vella fundado en el S. XIV
por Santa Isabel de Portugal, esposa del Rey Don Dinís.
Y volviendo a orillas del Mondego dimos por finalizado el paseo. Pero todavía hay más emociones que os seguiremos
contando en siguientes entradas.
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