Hace un tiempo, en nuestro viaje por Andalucía nos acercamos hasta la ciudad de Granada.
Comenzamos la visita en las cercanías de La Plaza de
Mariana Pineda. En ella encontramos una fuente con una escultura de mármol
sobre un monolito representando al célebre personaje inmortalizado por Federico
García Lorca.
Callejeando encontramos las conocidas flechas del Camino de Santiago, variante Camino Mozárabe, al tiempo que vamos conociendo diversos edificios urbanos.
En seguida llegamos a La Plaza del Carmen rodeada de
edificios emblemáticos como el que alberga La Casa Consistorial, construcción
de Estilo Neoclásico del S. XIX en frente de la cual, en el suelo, veréis un
gran mosaico con El Escudo de la Ciudad.
Arribamos ya al emplazamiento del Corral del Carbón,
construido en el S. XIV, como almacén y punto de venta del trigo, así como
alojamiento para los mercaderes. En él os llamará la atención su fachada: Una
torre con arco de herradura decorada con motivos vegetales e inscripciones del
Corán.
Declarada Monumento Nacional en el S. XIX es la única
alhóndiga nazarí conservada íntegra en La Península Ibérica. En su interior el
patio está rodeado de tres pisos comunicados por una galería. En su centro un
pilar, donde bebían los animales de carga, sigue todavía manando agua fresca.
Y ya nos decidimos a conocer La Alcaicería, antiguamente
dedicada al mercado de la seda y hoy en día llena de tiendas de
recuerdos y artesanía granadina. Su entramado de callejuelas, su bella
decoración y su forma nos recuerdan que estamos en el antiguo zoco o mercado
árabe de la ciudad.
A pocos pasos nos recibe La Capilla Real, tumba de Los Reyes Católicos. Presenta formas del Gótico Tardío con siete capillas laterales y una nave en bóveda gótica y nervada. Gárgolas, el águila bicéfala y los escudos de Los Reyes forman parte de su decoración exterior.
Sus muros lisos se contraponen con los floridos pináculos
de elegante cristería. Presenta una sola fachada exterior con portada de tipo
plateresco. Sobre el arco semicircular tres hornacinas cobijan a La Virgen con El Niño y Los Santos Juanes.
Está unida a La Catedral de Granada cuyos cimientos se
asentaron sobre la antigua mezquita mayor. Comenzada su construcción en el S.
XVI es una de las obras cumbres del Renacimiento Español.
Exteriormente presenta una estructura gótica, siendo su
fachada principal, formada por un gran arco con tres arcos interiores y
relieves de vírgenes y otras figuras religiosas, trazada por Alonso Cano en el
S. XVII.
El interior del templo es renacentista sobre planta
gótica, con capillas laterales y capilla mayor, obra maestra de Siloé. Su
visita resulta impactante ya que cada detalle es una obra de arte: Los arcos,
los retablos, los órganos, las columnas, las pinturas, las esculturas, las
vidrieras…
Ya en el exterior fijaos en algunos de los edificios
cercanos como el de La Antigua Lonja, anexa a La Capilla Real y construida en
el S. XVI con portada adintelada y esbeltas columnas abalaustradas.
Y El Palacio de la Madraza de fachada barroca, portada de
piedra y ventanas y balcones de madera y
hierro forjado.
Continuando el paseo nos topamos con El Monumento a
Isabel La Católica. Nos muestra el momento en que Cristóbal Colón recibe de la
reina Las Capitulaciones de Santa Fe que dieron origen al descubrimiento y
colonización del Nuevo Mundo. En La Fiesta Nacional del 12 de Octubre se
encuentra rodeado por las banderas de los países hispanoamericanos.
Acercándonos a La Plaza Nueva nos refrescamos en su
fuente hecha en piedra gris de Sierra Elvira que, por el pulido del tiempo,
parece mármol. Consta de tres tazas y su remate es una granada, símbolo de
la ciudad.
Muy cerca se encuentra El Palacio de la Real Chancillería
del S. XVI y trazado renacentista.
Nos gustó conocer los distintos caños del Pilar del Toro
obra de Diego de Siloé de mediados del S. XVI, antiguamente utilizado como abrevadero de animales y de
suministro de agua para los vecinos.
No dejamos atrás La Iglesia de San Gil y Santa Ana
presidiendo la gran plaza que lleva su nombre, a los pies de La Alhambra.
Volvemos sobre nuestros pasos para dirigirnos a La Plaza
de Bib-Rambla en donde mana La Fuente de Los Gigantes del XVII. Su nombre le
viene de unos grotescos gigantes sobre los que descansa la primera taza.
Seguimos en pos del líquido elemento y lo reencontramos
en La Fuente de Las Batallas realizada en piedra con robustos pedestales, que se
entrecruzan formando pequeños arcos mixtilíneos.
Entramos en La Basílica de La Virgen de Las Angustias
erigida sobre una ermita del S. XVI en donde se venera a la patrona de la
ciudad de la que lleva su nombre.
Y nos dejamos embelesar por la magia de los surtidores de
la monumental Fuente de Las Granadas.
Todo en ella es una preciosidad: las figuras que soportan
la tercera taza orientadas hacia el elemento que representan: Sierra Nevada,
representada por una mujer con una flor de las nieves en el pelo, La Vega, representada por una
mujer con una espiga de trigo, El Darro y El Genil, representados por un hombre
con un plato o batea a los pies con el que se lavaba el oro que llevaba el
Darro.
El grupo de granadas de la misma taza y, culminando la
fuente, una escultura de mujer con una granada en la mano, simbolizando la
ciudad.
Contrastando con la elegante sencillez de la cercana fuente dedicada a Félix
Rodríguez de La Fuente. En su centro, sobre un pedestal cuadrado, se levanta un
monolito con forma de pirámide con las siluetas del naturalista y algunos
animales por él valorados.
Por allí cerca discurre El Río Genil bajo las piedras del
Puente Romano declarado Bien de Interés Cultural en 2007. Ligeramente
peraltado, posee cinco arcos semicirculares en bóvedas de cañón, de siete
m de luz cada uno.
Y ya retornamos al lugar de origen sin pasar por alto La
Fuente del Campillo ni La Plaza de Bibataubín con su fuente, El Monumento a la Infancia y su Palacio.
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