lunes, 5 de abril de 2021

Por Los Molinos De Mosende, Filgueiras Y Chenlo

 ¡Hace muy poco Los Senderistas del Blog Grupo de Andainas Rías Baixas nos hemos topado con una serie de molinos chulísimos! 

Se encuentran en lugares de O Porriño. Para llegar al primer conjunto, inicialmente seguimos una senda de variada vegetación, con aparición de caballo blanco, incluida. 

 Se trata de Los Molinos de Mosende, cerca de Figueiras.

Tienen la particularidad de que todos son molinos de cubo y, al estar muy juntos, aprovechan el agua del mismo pequeño regato que por allí pasa. 

Se encuentran rehabilitados y en sus paredes figuran nombres como “Muíño” de Cristobo, de Carmen e Xibarra, de Carmen e Martín, de Benxamín e Cristobo, Do Evaristo, de Carmen e Pura, de Manolo e Xosé,…

Nos llamó la atención uno casi pegado a una gran roca. 

Es una delicia estar allí, echar la imaginación a volar y rememorar la vida de antaño cuando nuestros antepasados se acercaban por el estrecho sendero acarreando el grano para la molienda.

El arroyo se desliza ladera abajo dejando bonitas estampas junto a los molinos. 

A los que dejamos continuando ascendiendo bajo el cielo azul, acompañados de frondosa arboleda.

Hasta que arribamos al enclave en que se encuentra La Ermita de La Virgen de las Nieves desde donde se contempla una bonita panorámica. 

Prosigue viaje el caminante por bonitos senderos, de nuevo con vegetal compañía y el celeste en las alturas. 

Y precisamente desde allí, las inconfundibles cumbres del Galiñeiro, nos otean a vista de pájaro. 

Eso alegra nuestras almas que se dejan llevar contentas y felices de poder vagar por allí.

Un rincón con hiedras enredándose por los troncos de los árboles, pozo y fuente de piedra, nos invita a un descansito. 

Es en el lugar de O Tosal en donde, además, descubrimos estas misteriosas ruinas en piedra.

Y ya nos vamos en busca del Regato de Chenlo al que encontramos algo desmelenado, con pequeñas cascadas deslizándose ladera abajo. 

Lo rodean campos cultivados y una gran masa arbórea. 

En sus márgenes primeramente divisamos Los Molinos de Filgueiras algo abandonados a su suerte. 

Y poco después en un bonito paraje atisbamos Los Molinos de Chenlo.

También tienen nombre, como “Muíño” da Roxa, de Anao, da Silva, da Laxe, da Rosquilleira y da Roxelia 

Allí, caminando sobre las tablas de un puentecillo, viendo gotear las fuentes de piedra, y contemplando las flores y la belleza melancólica de los molinos, parece que retrocedemos en el tiempo.

 El agua cantando a nuestro lado contribuye sin duda a poner una nota más de encanto a la ruta.

¿Verdad que vosotros también pensáis lo mismo? 


 CLICAR AQUÍ Y VER LA RUTA EN WIKILOC

CLICAR AQUÍ Y VER TODAS LAS FOTOS DE LA CAMINATA 

No hay comentarios:

Publicar un comentario