El Río Aboal es uno de
los afluentes del Río Tea al que proporciona sus aguas muy cerca de los
concellos de Mondariz y de Mondariz Balneario.
Y estos dos ríos son los
protagonistas de la ruta que hoy os presentamos en El Blog Grupo de Andainas Rías
Baixas.
Comenzamos en Mondariz al
pie del Puente Do Val.
Muy cerca, La Playa Fluvial y Área Recreativa De Riofrío en, donde las aguas del Tea sortean
furiosas los diques que quieren frenar su ligero discurrir.
Abandonamos las orillas
del Tea y nos dirigimos al encuentro del Aboal cuyas márgenes han sido
acondicionadas recientemente y nos ofrecen un entorno muy cuidado en donde la tranquilidad
y el sosiego acompañan al caminante.
También podemos atisbar
momentos del pasado que salen al paso del senderista como La Pontella de A
Costa, usada desde siempre para cruzar el río sin mojarse los pies.
No podían faltar los
molinos cuyas figuras van surgiendo en una y otra orilla.
O impasibles, allí en
medio de los maizales, todavía con la espiga sin recoger y sin grano que moler.
Y algunos sintiendo la acción del paso del tiempo sobre ellos, que los va cubriendo con
la verde pátina del abandono, del musgo y de las hiedras.
Había llovido y la
naturaleza se nos mostraba con la cara lavada y reluciente. Las hojas de los árboles
propios de ribera, alisos, abedules, fresnos,… se mecían suavemente al compás de
la música que el regato les ofrecía.
El caminante se deja
llevar por la senda sinuosa respirando belleza por todos los poros y empapándose
del encanto que allí se refleja.
Especialmente emotivo es
el momento en que nos adentramos en un umbrío paraje caminando sobre una levada.
Y, allí escondida,
testimonio de una época pasada y vivida muy cerca del río, la solitaria, ruinosa y
musgosa figura de un silencioso molino.
Estamos en otoño y en
esta ruta encontramos diferentes frutos de esta temporada, uvas, nueces,
castañas, manzanas, setas... Así que id preparados para recoger los que más os
gusten.
Volvimos a tomar contacto
con el río Tea justo en el lugar en que las aguas de los dos ríos se juntan.
Este paso de madera es mudo testigo del
encuentro.
Algo más adelante una pasarela metálica nos facilita el cambio de orilla.
Y es a través de esta majestuosa pontella que
decidimos cerrar el círculo de nuestro caminar.
Y vosotros, no lo dudéis,
con unas botas y un bastón, acercaros hasta allí, id al encuentro de la magia. ¡Os está esperando!
Pues si hay manzanos silvestres junto al rio Aboal, como se dice hacia el final del texto, entonces es factible que su nombre proceda del término celta "abal", que significa manzana. La equivalencia entre a y oa se puede encontrar también en otros topónimos gallegos de posible origen céltico, como Camba y Camboa, o Eira y Eiroas. Además, a pocos kilómetros del río Aboal están los restos arqueológicos del castro de Troña. Y la manzana es un fruto que se menciona bastante en las antiguas leyendas celtas.
ResponderEliminarUn saludo.