El día amaneció sin
lluvia y nos decidimos a viajar hasta el coruñés concello de Boiro y traer esta
bonita ruta hasta El Blog Grupo de Andainas Rías Baixas.
El comienzo coincide con
un pequeño tramo de la senda ambiental del castillo de Vitres. Un tramo con el
regato Fonte de San Pas bajando alegre a nuestro lado mientras caminamos por una senda muy
agradable que cuenta con la presencia de dos molinos esperando pacientes al
caminante.
También, en este inicio, la
figura estilizada de la primera cascada.
La piedra es un
elemento importante en esta propuesta. Así en lo alto podemos contemplar el lugar en
donde dicen se asentaba el castillo de Vitres, que da nombre a la senda
antes mencionada. Y también curiosas formas
rocosas aparecerán ante el senderista a lo largo del trayecto.
A lo largo del recorrido también habrá ocasión de otear el
horizonte y avistar diferentes perspectivas de La Ría de Arosa.
Disfrutaremos de ricos
elementos patrimoniales como casas de piedra, hórreos, pontones, varias
fuentes y numerosos lavaderos.
No falta la presencia de
varios cruceiros, algunos de ellos de los que tienen una capillita resguardando
la imagen central, y, curiosamente, casi siempre dando la espalda al sendero.
Y no cabe duda de que el
agua es el elemento por excelencia de nuestra caminata. Ayuda a ello la
presencia de varios regatos, algunos de los cuales hay que sortear o vadear
siguiendo el instinto de cada uno.
Y, desde luego, no podéis
perderos el paraje en donde el regato Da Graña
baja sonoro y juguetón formando un rincón fantástico con diversos
rápidos y pozas que invitan a refrescarse.
Otro toque de encanto al mismo lugar se lo
da esta cascada, casi una desconocida, pero realmente fantástica. Además ofrece
distintas imágenes a todo el que por allí se acerca. Esta es la primera.
Y si el senderista es
algo intrépido y, por un estrecho senderito, se atreve a llegar algo más
arriba, esto es lo que se encuentra.
En nuestra caminata
hay tiempo para todo, incluso para disfrutar de momentos tranquilos pasando por senderos, ágiles y
fáciles de andar.
Hay momentos bulliciosos y también hay momentos de caminar por silenciosos pinares y enmudecidos soutos.
Y todavía no os había hablado
de los caminos empedrados sobre los que se deslizan nuestros pies. Caminos
utilizados antaño por los carros en su afaenado trajín y que muestran al
caminante las huellas claras de esa actividad.
Ni de los petroglifos que
atesora este lugar, allí en un rincón escondido.
¡Ah! Todavía hay más:
otra sorpresa en forma de impresionante, y también desconocida, cascada sobre el regato Das Fervensas, nos aguarda antes de poner el
broche final a nuestra andaina semanal.
Mui bonito Carmen
ResponderEliminarParabens pelas fotos
Serafim (pisatrilhos)
Olá Serafim!
ResponderEliminarMuito obrigada pelas palavras
e a tua presença no blogue!
Abraço e Boas caminhadas!