Y una semana más traemos
hasta El Blog Grupo de Andainas Rías Baixas una ruta de gran belleza.
Transcurre por las
tierras de Tui bañadas por uno de los afluentes del Miño, el río Tripes, también
conocido como regato Cotarel, que, debido a la cantidad de agua caída estos días, ofrecía
momentos realmente espectaculares, tantos que no sabríamos cuál de ellos
destacar.
Nosotros comenzamos en un
área recreativa en el lugar de Circos, parroquia de Pazos de Reis, y ya desde el
primer momento nos vemos deslumbrados por la espectacularidad formada por la
confluencia de la belleza del agua y la aportación de la mano del hombre en
estos parajes en forma de molinos que jalonan el margen derecho del río.
En un primer momento
nuestra ruta irá acompañando al río, que va formando paisajes realmente bonitos,
unido su líquido elemento a los especímenes arbóreos de ribera entre los que
destacamos un precioso hayedo que en esta época de otoño presentaba en su
colorido, toda la variedad que la paleta del artista puede ofrecer.
La claridad y
transparencia del agua y la increíble vitalidad de las cascadas que iba
formando producían gran emoción en los senderistas.
Y de belleza en belleza van caminando y
serpeando con el camino, a veces estrecho, a veces amplio, a veces de tierra, y
también, sobre caminos empedrados en donde se percibía el paso del tiempo en los surcos
hechos por los carros en su ir y venir en el quehacer cotidiano.
A veces sortearemos el río
a través de pasarelas de madera, puentes varios y también a través de primitivos
pontones de piedra llenos de encanto.
Llega el momento de dejar
atrás el río y entre pinares y sendas de tierra, nos encaminamos hacia el
llamado Castro do Alto dos Cubos.
Allí, pudimos contemplar
los vestigios de la antigua Civilización Castrexa que habitó este lugar antes y
después de la colonización romana. Se pueden apreciar perfectamente varias
viviendas reconstruídas, dos de las cuales conservan el vestíbulo.
Destacar la belleza de todo el entorno con pinos, robles y castaños,
resaltada, si cabe, por el colorido del otoño. Y recalcar la
buena vista que tenían nuestros ancestros para la elección del lugar en donde
morar pues desde allí se tiene una perfecta visión de todo el valle a sus pies.
Y dejando atrás nuestro
pasado, el senderista, a través de bosques formados por pinos, robles, castaños
y algún que otro alcornoque, sin pausa pero sin prisa, va dirigiendo sus pasos
hacia la cumbre de la ruta. Y esa cima es nada más y
nada menos que El Parque Natural del Monte Aloia declarado Parque Natural en
1978 e incluído en Red Natura en el año 2000.
Allí, además de un entorno muy
cuidado, podemos apreciar la tranquila calma de los animales disfrutando de su libertad.
Asimismo la mano del
hombre nos proporciona elementos para nuestro disfrute. Así a través de un
sendero adornado con un viacrucis llegaremos al Alto de San Xiao con La Gran Cruz de 1900 y en donde encontraremos también rocas erosionadas por la acción
del viento y que presentan curiosas formas.
También avistamos el Santuario de San Xiao, con um magnífico cruceiro en su atrio, y en donde además de este santo se venera a San Fins y a La Virgen de las Angustias.
También avistamos el Santuario de San Xiao, con um magnífico cruceiro en su atrio, y en donde además de este santo se venera a San Fins y a La Virgen de las Angustias.
Dicen que antiguamente El
Monte Aloia estaba rodeado por una muralla ciclópea de la cual todavía se
pueden ver algunos de sus impresionantes sillares de piedra desde uno de los tantos miradores desde
donde, a su vez, en día claros, podemos contemplar la belleza inmensa de nuestra Galicia y más allá.
Y no os desaniméis
pensando que es difícil la ascensión hasta la cima del Monte Aloia. En absoluto.
El senderista va ascendiendo paulatinamente encontrando algún que otro rellano en
donde aspirar profundamente observando
la belleza que nos circunda. Uno de esos momentos de descanso podéis encontrarlo
en las inmediaciones de la otrora casa forestal, ahora Centro de Interpretación del Parque.
Allí disfrutaréis del
relax proporcionado por las aguas de una fresca poza en un área recreativa muy
cuidada.
Y ya toca ir descendiendo
y buscar el regreso. Y lo hacemos primero bordeando la cumbre y después por un precioso y estrecho sendero al borde
de un canal de riego en cuyo final nos encontramos un espléndido estanque que, en días soleados
y calurosos, seguro que más de uno aprovechará
para un buen chapuzón.
Y cuando pensábamos que ya
estaba todo visto, todavía nos vimos gratamente sorprendidos con esta
maravillosa cascada. ¡No os la podéis perder!
Hola Mª Carmen hermosa ruta.... este junio tenemos pensado visitar Galicia somos senderistas por lo que esta ruta me ha cautivado... me gustaría saber si está marcada la ruta?.. si hay paneles informativos dentro del parque?.. o todo lo que me pueda servir para hacerla... Gracias ...Liliana BCN
ResponderEliminar¡Hola Liliana! Muchas gracias por tus palabras, la verdad que esta es una ruta muy bonita pero que no está señalizada, por eso es muy recomendable hacer uso del GPS par aseguirla tal y como la realizamos nosotros. Los paneles informativos del parque sólo sisrven para saber en donde te encuentras y poco más, no te ayudan
ResponderEliminarpara la realización de ninguna de las posibles sendas a realizar.
¡Un saludo y buenas caminatas!