Y ya os relatamos nuestro periplo por la XXIII Etapa del Camino Francés a Santiago que nos traslada de Astorga a Foncebadón.
El Palacio Episcopal, obra de Gaudí, y La Catedral son testigos de nuestro paso tempranero.
Callejeando nos vemos delante de La Iglesia de San Pedro, de arquitectura contemporánea, que nos da paso a la N-6 a Ponferrada.
Poco después, a
mano izquierda encontramos La Ermita del Ecce Homo de La Edad Media remodelada en el S. XVIII, en donde
podemos sellar nuestra credencial.
Tras la
subida de un paso elevado, sobre la A-6, y correspondiente bajada, caminamos
sobre una senda que nos recibe con una cruz, indicando las siguientes poblaciones
a visitar en nuestro peregrinar.
Todo ello antes de los 260,5 Km a Santiago.
Atravesamos
la localidad de Murias de Rechivaldo entrando ya de lleno en La Maragatería
Leonesa sobre los 258,7 km a Compostela.
El camino
se presenta llano y fácil de caminar para el peregrino avezado en estas
lides.
Y ya nos
vemos en la entrada a Santa Catalina de Somoza. Un pueblo con casas a ambos
lados de la ruta cercano al Monte Teleno, que nos observa desde las alturas.
Visitamos
la Iglesia actualmente dedicada a Santa María en cuyo interior se conserva una
reliquia de San Blas, Patrón de la localidad. Nos gustó su elevada espadaña, con
dos campanas.
Continúa
el peregrino su periplo por La Estepa Castellana adornada con algún árbol aquí,
una cruz allá…
Cuando
ya nos sale al encuentro El Ganso con su Iglesia de Santiago y una fuente que no mana agua pero, que,
cercana a varios establecimientos turísticos, alegra el ánimo del caminante.
A la salida
retomamos la pista de tierra paralela a la carretera con diversas áreas de
descanso para el caminante.
También
hay un cambio en la vegetación con ejemplares de robles y pinos. Nos emocionó
especialmente un tramo en que los peregrinos entrelazando pequeñas ramas dejan
su huella en forma de cruz en la espesura del ramaje de una alambrada.
Antes de
arribar a Rabanal del Camino, a cuyas puertas nos recibe La Ermita del Cristo De La
Vera Cruz de Estilo Barroco
y construida en el S. XVIII.
Pasamos una
pequeña área de descanso y, además
de La Ermita de San José y algún edificio civil relevante, conocimos La Iglesia de Santa María, de Fundación
Templaria a comienzos del S. XII, el mejor ejemplar del Románico leonés.
A partir
de aquí comienza un paulatino ascenso alegrado por La Fuente de Villares, La
Fuente del Peregrino y la vegetación circundante.
Que nos
dejará en Foncebadón último pueblo maragato en donde damos por finalizada esta
dura pero vigorizante etapa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario