Y ya os presentamos nuestra 7ª Etapa de
nuestro peregrinar por El Camino Francés a Santiago que nos lleva desde Viana
hasta Logroño.
El pistoletazo de salida lo dimos en La
Plaza de Los Fueros de Viana teniendo como testigos La Casa Consistorial y La Iglesia de
Santa María.
Deambulamos
por sus calles bien de mañana y nos topamos con La Iglesia de San Pedro, primera
iglesia que se levantó en la villa en el S. XIII. Queda en pie una nave lateral, parte de su
cabecera, el trascoro, el torreón, y la portada barroca del S. XVIII.
Pasamos bajo El Portal de
San Felices por el que entraban los arrieros de la
parte de Logroño y de Álava.
Para seguir nuestro peregrinar primero
sobre parte urbana y luego sobre parte más rústica.
En seguida nos vemos delante de La Ermita
de La Virgen de Las Cuevas de estilo indefinido acompañada de una zona arbolada con mesas, fogones y demás…
Continúa periplo el peregrino
contemplando amplios horizontes a veces acompañados de praderías a la espera de
la siembra y otras veces con las cepas de los viñedos surgiendo en el paisaje.
Momentos hay de contacto con alguna masa
forestal que pone la nota verde a la
ruta.
A la altura de los 5,8 km se cruza La Carretera
Viana-Logroño por unas escaleras y correspondiente pasarela al efecto.
En un entorno con pinar incluido.
Que nos va llevando como quién no quiere
la cosa a los aledaños de nuestro objetivo de etapa.
Así nos vemos en El Paseo del Pozo
Cubillas antesala de Logroño y que da la bienvenida a los visitantes.
El alma del peregrino se regocija al
encontrarse con El Río Ebro, famoso protagonista del Coro de Los Repatriados de
Gigantes y Cabezudos…
Que cruzamos por El Puente de Piedra o Puente
de San Juan de Ortega del S. XIX que cuenta con siete arcos sustentados sobre pilares cilíndricos.
Y henos ya sobre La Calle Ruavieja en
donde nos encontramos La Ermita de San Gregorio, La Iglesia de Sta. María de
Palacio Y El Palacio Juan de Vergara con sus balcones con herrajes y su escudo
del S. XVIII, entre otros…
No pasamos por alto La Plaza de Santiago
en cuyo pavimento el peregrino puede reconstruir una partida del Juego de La Oca, con tantas casillas como etapas tiene El Camino de Santiago y con sus monumentos más
representativos.
También podrá refrescarse en La Fuente
del Peregrino. Construida en piedra en el S. XVII y restaurada en el XX, está
formada por un arco rebajado entre dos pilares, friso y frontón.
Para ya entrar sin dilación en la cercana
Iglesia de Santiago del S. XVI. Presenta una sola nave, varias capillas y una portada diseñada a modo de
arco triunfal coronada por un grupo escultórico de
Santiago bajo un gran arco de medio punto.
Ya en su interior llama nuestra atención
El Retablo Mayor del S. XVII con escenas de la vida del apóstol Santiago y
otras maravillas que descubriréis al visitarla.
Muy cerca pasamos por el edificio del
Parlamento de La Rioja, antiguo Convento de La Merced y más tarde Fábrica de
Tabacos. Con una espectacular fachada fue declarado Bien de Interés Cultural en1983.
Seguro que os gustará “El Hombre
Histórico”, escultura que Miguel Ángel Sainz realizó en 1990. Con la imagen de un hombre en pie que sujeta una chimenea entre sus
brazos, representa el esfuerzo y la evolución del
trabajo artesanal hacia el progreso industrial.
Lo encontraréis al pie de La Muralla del
Revellín, del S. XII, restos de las fortificaciones que tuvo Logroño. Se
conservan el Cubo del Revellín, o torreón, y la puerta que da al oeste,
conocida como Puerta del Camino.
Saludamos también a los participantes en
La Valvanerada, marcha nocturna que, desde 1977 se realiza a finales de abril hasta El Santuario de la
Virgen de Valvanera para concienciar sobre
la importancia de la donación de sangre.
Y ya en La Plaza de La Diversidad, contemplando
La Fuente de Murrieta, dimos por finalizada nuestra etapa peregrina.
Pero estando en Logroño no resistimos la
tentación de ir hasta La Calle Laurel que reúne la mayor
concentración de bares de todo Logroño ofreciendo cada uno como especialidad un
pincho diferente.
Además nos coincidió con las fiestas
locales que incluían desfiles de Gigantes y Cabezudos y también demostraciones
gastronómicas en las plazas y calles de Logroño a las que no dudamos en
añadirnos.
No dejamos atrás La Concatedral de Santa
María de la Redonda. Del S. XVI
con reformas posteriores. Cuenta con tres
naves de igual altura, separadas por grandes columnas y cubiertas con
bóvedas de crucería estrellada.
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