lunes, 4 de marzo de 2019

Por Airoa: Chozos, Cascadas De Casariños Y Coto Grande, Ríos, Coto Dos Ladróns Y Otras Piedras

Los senderistas del Blog Grupo de Andainas Rías Baixas regresamos a la localidad de A Airoa para disfrutar del espectáculo ofrecido por La Cascada de Casariños
Iniciamos nuestra caminata en un área acondicionada por La Comunidad de Montes de A laxe, Fornelos de Montes, con fuentes y conjuntos de piedras. 
Algunas simulan menhires y otras construcciones prehistóricas como las de Stonehenge que contrastan con la visión de los modernos eólicos allá en la lejanía. 
Y ya muy cerquita escuchamos el alboroto del agua deslizándose montaña abajo. Es la, también llamada, Fervenza de Fonte Uceira a la que admiramos embobados.
Hay habilitado un camino para acercarnos hasta la base misma de la cascada y allá fuimos.
Como podéis ver es uno de los saltos de agua más bonitos de Galicia y es todo un privilegio el tenerlo tan cerca para poder disfrutarlo. 
Continuamos la marcha con la nota risueña de varios regatos saliéndonos al paso. 
Y ya muy pronto nos encontramos con Los Chozos de Casariños
Utilizados para guardar el ganado o como refugios de pastores, estos de Casariños presentan mucha semejanza con los dólmenes de La Prehistoria
Los dejamos atrás bajo la atenta mirada de los gigantes de tres brazos. 
 Apacibles caballos se muestran atónitos ante nuestra presencia.
Todavía es invierno pero estos parajes lucen brillantes y la sierra, en calma, nos cautiva. 
Por la solidez de sus piedras y la amplitud del horizonte que se divisa desde distintos tramos de la ruta, sobre todo, desde El Mirador do Xesteiro da Airoa
A tiro de piedra un puente metálico nos impide mojar los pies en  El Río Val do Home.
Y lo mismo hacen unas oportunas poldras poco más adelante. 
Nuestros pasos nos encaminan hacia el enclave en el que se encuentra A Pedra de Abalar
Toda ella rodeada de otras formaciones rocosas que contribuyen al encanto del momento.
El caminante deja vagar su mirada por la montaña en donde se esconden mil y un parajes de ensueño.
El escenario, en el "Camino Dos Arrieiros",  parece idóneo para una película del Oeste. 
Se trata de O Coto dos Ladróns. Unas formaciones rocosas con oquedades en donde se dice que se escondían cuatreros, asaltantes de caminos y la mismísima Pepa A Loba
Tiene el viajero momentos también para una pausa con fuentes, rústicos asientos y mesas. 
Es nuevamente a orillas del Río Val Do Home. 
Realmente un espejo del alma azul y verde de estas tierras. 
Y auténtica antesala del tesoro que nos aguarda. 
Los Chozos Do Corral Do Porto, no hace mucho descubiertos, auténticos testigos mudos de nuestro pasado. 
El caminante vaga entre sus muros con el alma nostálgica y realmente cautivada.
Y vuelve a los caminos con calma, la alegría y otras sensaciones a flor de piel por poder estar allí, en sintonía con La Madre Naturaleza.  
Que nos ofrece a continuación la magia de La Cascada de Coto Grande.
Un torrente cristalino bailando en suspensión y deslizándose atropelladamente por la ladera que el caminante contempla con ojos curiosos y risueños. 
Un antiguo pontón y un solitario molino sin duda saben mucho de la historia del lugar.
Que, junto con los tradicionales hórreos, guardan celosamente entre las piedras de sus estructuras.
Que sobreviven al paso inexorable del tiempo dibujando mil y una sonrisas en nuestros corazones.

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