Y aunque el día no se presentaba muy propicio para
ello, por aquello de la ciclogénesis explosiva y sus consecuencias, era domingo
y tocaba caminata.
Y fieles a nuestro lema, salimos, una vez más, a desafiar a la naturaleza y sus elementos. 
Y así, hoy, desde el Blog Grupo De Andainas Rías Baixas, os ofrecemos una ruta circular que tiene
su punto de inicio y de llegada en Aranza, término municipal de Soutomaior,
junto a la capilla de La Virgen de la
Peña De Francia.
La senda va alternando asfalto con sendas de
tierra para llevarnos a recorrer lugares con bellos paisajes, frondosos parajes
y atravesar Amoedo, Pazos de Borbén…
Llega un momento en que nos dejamos
acompañar por la canalización que surte de agua a Vigo y que transcurre por una
senda bonita y fácil para el caminante.
En un principio, estaba previsto no seguir tanto
la parte asfaltada, pero ayer, debido a la cantidad de agua caída en días
pasados y también durante nuestro recorrido, los caminos no eran tales sino que
se habían convertido en ríos, piscinas, lagunas…
Y debido a las dificultades
encontradas para navegar por ellos, nos vimos obligados a marchar en ocasiones
por el arcén de la carretera.
Pero hay que decir que todo tiene su encanto, y,
además de encontrarnos los ríos embravecidos y rugiendo ensordecedoramente a
nuestro paso, algún que otro desprendimiento de piedras, tierra y rocas de considerable tamaño, también hemos 
disfrutado de la visión de cataratas espontáneas
y surgidas temporalmente, que tuvimos la ocasión de contemplar en esta nuestra
caminata pero que si vamos en otro momento, seguro que ya no están ahí. 
Y un domingo más, este grupo de senderistas dominicales ha disfrutado del paisaje y de las tierras de nuestra Galicia, poniendo el
broche de oro a la jornada con un
delicioso almuerzo que nos devolvió las energías gastadas luchando contra las
inclemencias del tiempo, eso sí, bien protegidos bajo nuestros paraguas y
embozados en nuestras capas.
Hola Mª Del Carmen, aún con tanta lluvia los caminos se dejan recorrer, o navegar jejej.
ResponderEliminarPero esos callos del final o arreglan todo jeje.
Un abrazo, nos vemos en el camino.
¡Hola Toni! La verdad que el domingo más que caminar parece que estábamos navegando! Pero aún así nosotros seguimos ahí al pié del cañón... ¡Y la buena mesa nunca falta al final de la etapa!¡Los callos y todo lo demás estaban de vicio!!! :-) ... Un abrazo y fijo, fijísimo que con un bastón y unas botas nos vemos en el camino!
ResponderEliminarComendo asi non morredes mañan.
ResponderEliminarOla, Anónimo!
ResponderEliminarE vais ser que tés razón!
Despois de unha boa camiñada ben merecemos darnos unha homenaxe!
Saudiña!
Recorrieron sin rumbo Pittsburgh,la ciudad de acero,con Jose tras el volante del automovil de Mari mientras lanzaba constantes miradas fugazes al reloj.
ResponderEliminarQué lindo paseo!
ResponderEliminar