Retomamos el camino en el lugar conocido como
Vilardesuso y, combinando tramos de asfalto con caminos de tierra y hierba,
estrechas corredoiras y viejas sendas empedradas donde se podían ver nítidamente
los surcos dejados por los
carros cargados que en otro tiempo transitaron por
aquellos parajes, visitamos Baiona y dimos por finalizada la etapa en A
Ramallosa.
La mañana era propicia
para el caminante, pues si bien el cielo estaba enfundado en una capa grisácea,
lo cierto es que no nos cayó ni una gota, el viento no hizo acto de presencia y
la temperatura ambiente nos permitió disfrutar de todo lo que se presentaba
ante nosotros.
El mar, cuya presencia es casi constante en esta ruta,
presentaba un aspecto imponente, con grandes olas que venían a morir contra las
grandes rocas o la arena de la orilla, dejando en el aire su potente y
ensordecedor rugido.
El trayecto es fácil de
seguir en pos de las universales flechas amarillas que simbolizan el Camino de
Santiago.
Y aquí he de señalar que, dado que a veces nos hemos encontrado que
el color de alguna señal ya está desvaído o incluso casi desaparecido,
armados del correspondiente spray de pintura, nos dedicamos a remarcar algunas de
estas marcas en lugares en los que veíamos que podía llevar a confusión el no
ver claramente el color amarillo, permanente y necesaria guía para el peregrino.
Y eso mismo hemos decidido realizar, cambiando lógicamente los colores, en
todas las rutas que realicemos a partir
de ahora, para servir de ayuda a los caminantes que vengan detrás nuestra a lo largo y ancho de este mundo…
No desaprovechamos la ocasión de visitar A
Virxe Da Roca, monumento muy conocido de Baiona y desde donde se pueden
contemplar unas impresionantes vistas sobre el Océano Atlántico y el recinto
del Parador Nacional de Baiona.
A Virxe da Roca, construída en granito, excepto
la cara y las manos que son de mármol blanco, fue diseñada por Antonio Palacios
y representa a la Virgen sosteniendo en su mano derecha una barca-mirador al
que se accede por una escalera interior de caracol realizada en piedra.
Junto
al monumento hay un bonito parque recreativo dotado de Vía Crucis, bancos y
mesas de piedra, en el que se celebra el primer domingo de agosto una popular
romería campestre dedicada a la Virgen.
Terminamos nuesto dominical paseo en A
Ramallosa justo después de cruzar su puente románico sobre el río Miñor. Su
construcción data del Siglo XIII aunque sufrió varias
reconstrucciones.
Construído con sillares graníticos, conserva aún toda su
esencia medieval. Obra de transición del Románico al Gótico, muestra diez arcos
de medio punto tímidamente apuntados que anuncian la próxima llegada de un
nuevo estilo.
En la mitad del puente se conserva un cruceiro, que tiene a sus
pies una imagen de San Telmo, patrón de los navegantes y a quien
la historia parece reconocer el haberlo mandado construir, y la leyenda,
haberlo protegido en una fuerte tormenta.
Pero no terminó aquí la jornada que presentamos en el Blog Grupo De
Andainas Rías Baixas, ya que por la tarde todavía tuvimos tiempo para visitar
el recinto amurallado del Parador de Baiona.
Como sabéis, amigos y lectores del
Blog de caminatas Grupo de Andainas Rías Baixas, Baiona, tiene una gran importancia histórica, ya que en marzo de 1493 Martín Alonso Pinzón arribó a las costas
de Baiona tras su viaje a América convirtiendo a esta villa en la primera de Europa que supo
la noticia del descubrimiento del Nuevo Mundo.
Por ello el primer fin de semana
de marzo se celebra en el casco histórico de Baiona una fiesta medieval llamada
La Arribada.
Como véis, es una etapa, con gran valor paisajístico,
monumental e histórico, por eso os la recomendamos. ¡Ánimo, no os la perdáis!
Olá,
ResponderEliminarMais uma caminhada daquelas que eu gosto!
Abraço.
Olá Tony Madureira!
ResponderEliminarMais uma linda caminhada...
Com a natureza, as árvores, o mar...
Aquele abraço galego!
Mary Carmen