viernes, 30 de septiembre de 2022

¡Más De 555.000 Visitas! ¡Muchas Gracias!

Bueno… Más de 555.000 Visitas… No podemos más que estaros eternamente agradecidos por vuestra fidelidad y compañía a lo largo de estos años de periplo por la red… ¡Mil Gracias!!

Não há no universo espaço de maior amplitude do que o de um coração humano, espaço esse proporcional à dimensão do sonho que o alimenta. Paulo Costa
No hay en el universo espacio de mayor amplitud que el de un corazón humano, espacio proporcional a la dimensión del sueño que lo alimenta. Paulo Costa

lunes, 12 de septiembre de 2022

Por As Fontáns, Pedras Do Becerral, Pazo Y Torre De Gondar Y Senda Fluvial Río Lobada Y Fens

 Y, junto con el curso escolar, los senderistas del Blog Grupo de Andainas Rías Baixas retomamos nuestras caminatas eligiendo como escenario tierras del Concello de Pontevedra

Iniciamos cerca de La Iglesia de Santa María de Xeve construida en el S. XVIII y que combina el Estilo Barroco con el Neoclásico

Embellece su atrio un bonito cruceiro.  

De allí nos vamos en busca del Río dos Fontáns que será nuestro compañero de viaje en varios momentos. Inicialmente lo encontramos deslizándose bajo una rústica pontella. 

A continuación caminaremos por distintos tipos de sendas desde donde contemplamos la belleza de estos lugares ya tiñéndose con los colores del cercano otoño. 

Nos gustó pisar sobre este pedregoso camino. 

Poco antes de arribar al Lugar de Os Fontáns. Allí nos recibe un, ahora, abandonado molino.

Y varios cruceiros con distinta temática, hechura, colocación y estado de conservación. 

              No faltan fuentes varias. 

Lavaderos, hórreos y rincones pintorescos.

Nuestros pasos nos llevan después por corredoiras rodeadas de fincas en donde pace apaciblemente la rubia gallega. 

Un bonito momento de la ruta acontece una vez llegados al enclave en donde se localizan las llamadas “Pedras do Becerral”.  

Se trata de un conjunto de dos piedras superpuestas sobre una que les sirve de pedestal. Si os fijáis en la parte superior podréis descubrir oquedades que pueden ser naturales, y también una serie de cazoletas. 

Continúa camino el senderista ascendiendo bajo la sombra de altos árboles y con la belleza azul de las flores resaltando por doquier. 

Para desviarse poco después y visitar El Castro De Maunzo. Rodeado de leyendas con mouros y sus tesoros incluidos, dicen que está minado por debajo, con túneles que llegarían hasta El Pazo de Gondar. Hoy en día solo se ve un terreno delimitado por piedras.  

Seguimos nuestro periplo sobre caminos desde los que podemos divisar La Ría a lo lejos y también la cercana Iglesia de Santa María de Xeve

En seguida nos adentramos en terrenos más boscosos con variedad de elementos arbóreos predominando el robusto roble.

Y delimitados por firmes muros de piedra recubiertos de la verde y musgosa pátina del tiempo. 

No faltan las retamas, los helechos, el brezo y el sempiterno tojo de nuestros montes.

Si tenéis suerte podréis atisbar caballos galopando libres por entre la vegetación y la arboleda.   

Mientras seguís paseando y calmando la mente y el alma rodeados de frondoso arbolado. 

Casi sin darnos cuenta hemos llegado a uno de los puntos importantes de la caminata: El paraje en el que se erige  El Pazo de Gondar, ahora en declive. 

        Se trata de una edificación perteneciente a Los Aldao con orígenes anteriores al S. XV. Antigua fortaleza estuvo dotada de foso, contrafoso, puente levadizo y otros elementos, pero al perder carácter defensivo se transformó en pazo barroco, hoy en ruinas. 

A su lado, una construcción cuadrangular, habría servido como prisión de la fortaleza.

Las dejamos allí, languideciendo, para seguir disfrutando de la ruta y de los últimos coleteos de la temporada estival que nos proporcionan detalles únicos.


Conectamos con El Paseo Fluvial do Río Lobada e Fens en un bonito paraje con puente de piedra y molino.

No dejamos atrás El Puente Y Molino da Rañadiña que, junto con el murmullo del agua discurriendo, transmiten viveza y armonía. 

Ni El Lavadero y Molino de Fens con su pacífica quietud.

Finalizando así una ruta bonita que nos llena el alma y nos transporta a épocas de nuestro pasado. 

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