El Convento de Santa
Clara ha pasado a manos del Ayuntamiento de Pontevedra. Los Senderistas del
Blog Grupo de Andainas Rías Baixas nos hemos dado un paseo por su recinto
exterior.
Lo primero que percibe el
visitante es el edificio que habitaban las Monjas Clarisas. Imponen las
celosías de sus ventanas pertenecientes a una orden de clausura.
No nos es difícil imaginar
a las últimas habitantes desde esta magnífica atalaya, echando una melancólica
mirada sobre el bonito paraje del que disfrutaban.
No nos pasa desapercibido
el magnífico espacio del que disponía el convento. Parte de él estaba dedicado a
viñedo. Como es invierno sólo las cepas atestiguan este legado.
No podían faltar
diferentes especies de árboles, incluidos los frutales, temporalmente despojados
de su bien más preciado.
El recorrido nos lleva
delante de A Capela Dos Anxos coronada por una cruz y actualmente víctima del
abandono y la nostalgia.
Parece ser que tenía un
Tímpano de Santa María, probablemente del
S. XV. Según se ve en una foto de la
página
Convento de Santa Clara
es policromado y a ambos lados de
La Virgen con El Niño, aparecen
San
Francisco y Santa Clara. En el momento de nuestra visita, sólo se veían
indicios de que allí pudo haber algo, actualmente inexistente.
Continúa el paseante su
periplo teniendo muchas veces la impresión de adentrarse en algo espiritual y
misterioso, hasta ahora oculto a la mayoría de los mortales.
Descubrimos signos de la
vida intramuros: Un Pozo que con certeza, en sus inicios, proveería de agua al
convento.
Los Lavaderos en donde
las clarisas lavaban sus ropas y también las de aquellas personas exteriores a
la clausura, que así lo solicitaban.
Y El Cementerio,
delimitado con una simple verja de hierro, en donde reposan muchas de las
mujeres que aquí moraron.
Nos admira El Claustro,
con sus sólidas columnas de piedra y el artesonado de madera.
Que nos ofrece una bonita
perspectiva del edificio del monasterio y del paraje por donde oraban y
laboraban las clarisas.
No os perdáis la
fantástica Fuente del Jardín. En la página antes mencionada, Convento de Santa Clara, indican que data del S. XVI, aunque hay quien señala que
podría ser del S. XVIII.
También publican una
foto en donde Santa Clara figura en lo alto. Sin embargo, como veis, en los
días de la visita pública, Santa Clara estaba ausente.
Todavía nos queda para
otra ocasión, conocer el interior del convento, una verdadera joya de La Edad
Media. De momento contentaos con admirar su austera belleza gótica…
Sus variados canecillos,
sus ventanas ojivales, sus arquivoltas apuntadas,… Y las futuras novias ya
sabéis que tenéis que buscar otro lugar adonde llevar los huevos a Santa Clara.
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