lunes, 7 de diciembre de 2015

Por Cabo Udra, Playas Ancoradouro Y Mourisca Y Monte Castro

Y esta semana os dejamos en El Blog Grupo de Andainas Rías Baixas un paseo por Cabo Udra considerado Lugar de Interés Comunitario.
Nuestro paseo comienza a la vera, verita de La Playa de Ancoradouro, de finas arenas blancas, y cercada de pedregoso acantilado. 
Muy cerca de La Playa de Mourisca cuyas arenas pisamos para jugar con las aguas saladas que venían a reposar tranquilamente a la orilla.
Al lado de esta playa encontramos una de las primeras fábricas de salazón que por estas tierras se instalaron a inicios del S. XX.
Ya aquí apreciamos la bonita, recortada y rocosa costa que nos aguarda. 
Caminamos después por un estrecho sendero, siempre por la costa, con observatorios naturales desde los cuales el mar azul se hace compañero de paseo.
Llegamos así hasta La Playa de Pedrón tranquila y solitaria a esas horas de la mañana en que los senderistas pasaron por allí. 
Nos detuvimos también en Punta Cagadoiro desde donde pudimos observar el faenar de los pescadores y varias rocas en donde las aves secan sus alas al viento. 
Continuamos nuestro paseo encontrándonos algún que otro caballo semisalvaje, y avistando desde varios puntos La Isla de Ons en la lejanía. 
Y no faltan Las Islas Cíes, su silueta inconfundible siempre extasiando al senderista. 
No dudamos en subir hasta el punto más alto, El Monte Castro, en donde dicen que pudo haber existido un castro prerromano pero que no es apreciable a simple vista. Eso sí las vistas desde allí son increíbles.
Igual que desde la mayoría del recorrido. Aunque no sea un día totalmente despejado, la belleza azul del mar os espera. 
Como ya dije la costa es recortada, y este hecho propicia momentos fantásticos al lado del mar contemplando la acción de las olas contra las rocas.
Disfrutando a tope de poder estar allí recibiendo la fresca brisa marina. 
El camino nos lleva serpeando de uno a otro rincón apreciando la variedad de flora del lugar en donde abundan los tojos y brezos de escasa altura. 
Mirando hacia tierra pasaréis un rato divertido observando las diferentes figuras que forman algunas de las rocas que os saldrán al paso. 
Y otra de las curiosidades de este paseo son Los Chozos de Chan de Esqueiros. Sencillas construcciones en el hueco de las rocas, en donde los pastores se refugiaban, hace pocos años, en épocas de ventiscas y tormentas.
En el segundo bucle de nuestra caminata nos sorprendió El Humedal Da Escorregadoira, punto importante de reproducción de anfibios entre otras funciones vitales. 
Y como siempre la inmensidad del mar y constatar, una vez más que ¡Galicia es un Paraíso!
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