Cruces de Ermelo Y Xestoso Y Mirador De Chans

Esta semana los senderistas del Blog Grupo de Andainas Rías Baixas contemplaron magníficas vistas de La Ría de Pontevedra y de La Ría de Vigo.

Iniciamos la marcha al pie de La Iglesia de Ermelo, una de las primeras construcciones de carácter eclesiástico en El Morrazo.

Ascendiendo ligeramente llegamos al Mirador del Monte da Esculca,  lugar en donde se encuentra una gran Cruz de Santiago, La Cruz de Ermelo.

Desde allí, como tal mirador que es, podemos contemplar ya una visión de La Ría de Pontevedra y La isla de Ons.

Muy cerca de ella un área recreativa.

Iniciamos a continuación un descenso que nos llevará a través de senderos cubiertos de alfombras mágicas con los colores propios del Otoño. 

No falta la presencia del agua dulce con El Regato Bouzós que nos sale de repente al camino. 

 Así, caminando pausadamente, alcanzaremos también la llamada Fraga de Coiro, un oasis de frondosidad con abundancia de castaños, robles y otras especies autóctonas que a pesar de las especies invasoras sigue ofreciéndonos un especial encanto. 

De nuevo subiendo, descansamos un rato en el bonito espacio del Pouso das Cruces, que ofrece al caminante un remanso de calma y sosiego en donde reponer fuerzas para continuar  la senda.

Después de un serpeante camino que continúa en alza, y en distintos lugares de la caminata, obtendremos variadas visiones de la ría de Vigo. 

Caminar teniendo este telón de fondo nos hace pensar que estamos en un verdadero paraíso.

Y como quién no quiere la cosa, arribaremos a un lugar mágico. El rincón en donde se incrusta una gran cruz de madera, La Cruz de Xestoso.

No dudéis en acercaos hasta allí, en donde La Ría de Vigo se nos presenta en todo su esplendor.

Sólo por esta visión ya merece la pena llegar hasta allí. 

Pero todavía hay más. Pues llegados al Mirador de Chans, contemplaremos ahora el otro lado del territorio con una bellísima perspectiva de La Ría de Pontevedra.

Continúa el caminante la ruta por caminos empedrados cercados de muros verdosos de musgo, que verdaderamente nos transportan a épocas pasadas. 

Épocas como aquella en que nuestros ancestros realizaban los enterramientos y ritos funerarios en lugares como éstos.

Y toca ya ir iniciando el regreso pero continuaremos siempre rodeados de belleza. 

Y encontrando más muestras de las actividades del hombre a lo largo de los tiempos como lo son los molinos del Río Frade, o Molinos de Ermelo, molinos de agua, conocidos desde la época romana.

 Galicia, un Paraíso. ¡No te lo pierdas!

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