Catoira es una localidad que se mira en las
aguas de la Ría de Arosa y que es muy conocida por la Romería Vikinga que allí se
celebra todos los años a principios del mes de agosto.
Este fantástico escenario, en la desembocadura
del río Ulla, todavía no lo habíamos traído hasta El Blog Grupo de Andainas Rías
Baixas pero, por fin, aquí está.
Comenzamos la caminata cerca de la iglesia
parroquial, en cuyas inmediaciones encontraréis una alameda con la figura del
arzobispo Gelmírez, nacido por aquellos pagos, y también, en una rotonda, esta escultura dedicada
al mítico guerrero vikingo.
También un área recreativa en
donde pasaréis un buen rato descubriendo todos los tesoros por allí esparcidos.
Entre ellos el Molino Da Ponte.
Llamado así, claro, porque está al pie de A Ponte
Vella. A su vera, un miliario data su construcción entre los siglos IX- X.
¡Ah! Y no os perdáis el bonito cruceiro en
donde también están representados Adán y Eva.
Y ya sí que nos decidimos a conocer el paseo
fluvial. En su comienzo todavía divisamos la majestuosa silueta de la iglesia.
Y, en la desembocadura del río Catoira, nos
asombra la ahora ruinosa apariencia del Muíño do Cura. Un molino con un sistema
único pues, mediante compuertas, tanto aprovechaba el agua del río como la de
las mareas. ¡Si todavía nos impone, imaginaos cómo sería en pleno esplendor!
El paseo fluvial transcurre por las orillas
del río Ulla. A veces pisaremos pistas de zahorra, y otras caminaremos sobre
pasarelas de madera. Pero siempre rodeados de belleza.
Y disfrutando a tope de la Madre Naturaleza, Fauna y Flora.
Desde distintas zonas vamos avistando Las Torres del Oeste y la emoción va aumentando al tiempo que nos acercamos.
Desde distintas zonas vamos avistando Las Torres del Oeste y la emoción va aumentando al tiempo que nos acercamos.
Y allí rememoramos los tiempos en que las
tierras gallegas eran trofeo codiciado por distintos pueblos que nos invadían
por mar. Por eso tenían que construír medios defensivos y disuasorios.
Y, por los restos que se conservan, el castillo
del cual formaban parte estas torres debió de ser imponente.
Allí, también pudimos incluso tocar las barcas vikingas
que se usan en la célebre romería de la que os hablé antes.
Los senderistas continúan camino por las
riberas del Ulla.
Encontraremos las ruínas de una de las muchas telleiras que
antes había por la zona y un cruceiro cuya finalidad, dicen que era señalizar
la ruta fluvial del Camino de Santiago.
Por eso, algunos de los tramos de esta ruta, coinciden
con el Camino de Santiago por la costa, encontrando el caminante muchas flechas
amarillas en su caminar.
Y ya volvemos al punto de partida. Por el camino, aún saboreamos algunas
manzanas con que nos obsequian los manzanos a la vera del río Catoira.
CLICAR AQUÍ Y VER TODAS LAS FOTOS DE LA CAMINATA
No hay comentarios:
Publicar un comentario