lunes, 24 de septiembre de 2012

Ruta Circular En A Pobroa Do Caramiñal

Pues este domingo desde el Blog Grupo De Andainas Rías Baixas nos hemos desplazado hasta A Pobroa do Caramiñal para realizar una ruta bonita, pero bastante difícil. 

Es una senda circular que en la primera parte de su recorrido coincide con la llamada PRG-91 teniendo su inicio y final en la desembocadura del río Pedras en A Pobroa Do Caramiñal.
Como ya he dicho comenzamos la senda ascendiendo y serpenteando a lo largo del camino junto al río Pedras. 
Difícil y dificultosa ascensión, en parte debido a la ruta en sí, que se realizaba a veces saltando sobre las rocas que hay a lo largo del cauce del río Pedras, en parte debido a la climatología, húmeda y lluviosa que hacía más resbaladizos los cantos rodados sobre los que nos deslizábamos y también al estado en sí del camino, con
partes a veces casi inaccesibles por la cantidad de maleza, tojos, zarzas y demás, que hacía que a veces pensásemos que estábamos en plena jungla africana y no a las riberas de uno de nuestros ríos.

La primera parte de la ruta se realiza siempre subiendo y el grado de dificultad avanza a medida que caminamos, sobre todo después de pasar un puente que unos dicen romano y muchos otros medieval, cerca de un monolito que nos recuerda la antigua presencia del monasterio de Miserela, ya desaparecido. 
A partir de aquí parece que nos encontramos en plena sesión de alpinismo, caminando por estrechos senderos rodedos de tojos que sorteamos con decisión y energía. 
 También hay que decir que el paisaje que tenemos ante nosotros es espectacular y lo sería aún más si el día se hubiese presentado con algo más de luz y calor. Aún así disfrutamos de las cascadas y toboganes que nos ofrecía ahora el río San Xoán y de la visión entre la niebla de la Ría de Arosa.
Al llegar a lo alto del Barbanza sólo podíamos intuir la silueta de los molinos del parque eólico, además de su sonido característico, y también entrevimos un manada de caballos salvajes que aparecieron de improviso entre la densa bruma que ahora nos rodeaba acompañada de un fuerte y frío viento. 
Y como además comenzó a llover bastante fuerte,y aquí, el jefe de expedición, con muy buen criterio, decidió no realizar la bajada acompañando el río, por el peligro de resbalones y caídas que esa ruta podía acarrear.
Es por eso que realizamos un rodeo, caminando unos km más por pistas de tierra y algo de asfalto en el tramo final, que nos condujeron sanos y salvos hasta el lugar en donde habíamos comenzado. 
Aún así es una ruta que recomendamos por la belleza del paisaje por el que transcurre, pero para realizar con tiempo seco, aunque después de que haya llovido para poder apreciar mejor las cascadas, los toboganes de agua y ese fenómeno que la naturaleza nos proporciona y que es conocido como las piscinas 
del río Pedras: Unas pozas formadas por la acción del agua sobre las numerosas rocas de su cauce, con pequeños saltos de agua cristalina apropiadas para aprovechar y darse un buen chapuzón. 

3 comentarios:

  1. Es muy hermosa, cómo salida de un cuento de hadas, muy lindos los paisajes y vaya que son muy buenas las capturas fotográficas

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  2. Hola; bonitas fotos de la ruta. Podrías decirme si la ruta está señalizada, independientemente de que sea un poco complicada y que no esté cuidada.
    Gracias y un saludo. Nos vemos en el camino.

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  3. Hola Toni!
    esta ruta que nosotros hicimos no está señalizada, pero sí hay una señalizada qu ecoincide con bastantes puntos de nuestro recorrido...
    Podéis empezar en el mismo sitio que lo hicimos nosotros... Hay un panel indicativo. Buen camino!

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