Allí realizamos una pequeña ruta. Apenas 9,970 km de recorrido circular
que presenta tramos coincidentes con la llamada senda del río Valderias y
también con la ruta del Castro de San Vicente.
Como digo, es una ruta corta, recorriendo
distintos puntos de la geografía del ayuntamiento de Avión. Iniciamos nuestro
recorrido en un puente que los lugareños llaman Calceliños.
Para llegar hasta
dicho puente os aconsejamos que una vez llegados a Avión continuéis la
carretera siempre descendiendo, una vez pasada una gasolinera, más o menos a 1 km se encuentra a la derecha
una fuente con el nombre “Fuente de Cernadas” y a la izquierda un letrero que
nos indica la dirección hacia la playa fluvial.
Pero seguimos 600 m más adelante en donde
ya está el puente indicado y se puede dejar el coche al margen derecho, o como
hicimos nosotros en el lado izquierdo. Ahí en el lado izquierdo se encuentra un
letrero que señaliza: “Paseo Fluvial do río Valderias”.Y es ahí el punto en donde iniciamos la caminata que hoy presentamos en el Blog Grupo De Andainas Rías Baixas.
Es un comienzo lleno de gran belleza, siempre con el
agua presente, ya que el río Valderias discurre tranquilo, a nuestra izquierda,
llenas ambas orillas de vegetación propia de la zona, con lugar destacado para unos
gigantescos helechos...
Marchando sobre suelo de zahorra o atravesando puentes de madera llegamos a la playa fluvial, y, una vez pasada ésta, nos encontraremos con un bonito puente de piedra que no cruzamos, sino que continuaremos el sendero por la izquierda.
Y
caminando en un entorno privilegiado por la gran abundancia de robles, pinos, y
castaños ya en plena floración, recorreremos
distintos lugares que dotan a esta ruta de especial encanto ya no sólo por los
elementos naturales, por así decirlo, sino también por las manifestaciones arquitectónicas.
A destacar la gran cantidad de hórreos con que nos encontramos en distintas “eiras”
de lugares como Beresmo, Cendós y otros...
También disfrutamos de vistas sobre
el embalse de Albarellos, el trino de los pájaros, y sobre todo el aire puro
que se respira en el ambiente.
Ya al
final de la caminata, y fuera ya del recorrido nos acercamos en coche hasta el
mirador del Castro de San Vicente desde donde se puede contemplar otra
perspectiva, también impresionante, del embalse de Albarellos.
Quantos espigueiros!
ResponderEliminarTambém gosto de espigueiros e as fotos de essa paisagem tão linda!
ResponderEliminarOs espigueiros! Que construções tão interessantes!
ResponderEliminarNa terra da minha mãe também se guardava o milho em espigueiros mas não eram tão imponentes quanto estes.
Fotos muito bonitas.Parabéns!
Olá Nelson, João e Ana!
ResponderEliminarMuito obrigada pelas palavras!
Abraço