Una fina cortina de lluvia cubría la ciudad de
Pontevedra cuando cogimos el coche y nos dirigimos
hacia la localidad de Pontecaldelas para la usual caminata dominical que traemos hasta El Blog Grupo De Andainas Rías Baixas.
Desde allí, nos trasladamos hasta el lugar de Anceu para
disfrutar de un corto paseo.
Primeramente nos dirigimos hasta donde se encuentran las
instalaciones del restaurante O Ramís y Residencia Galicia, en la aldea de Ramís,
un lugar con verdadero encanto.
Después, siempre bajo la lluvia, protegidos
por nuestras capas y siempre con los paraguas abiertos descendimos al encuentro
de las aguas del río Oitaven recogidas en el embalse de Eiras.
Ya allí, y animados por la belleza del paisaje
natural que nos rodeaba decidimos caminar un poco a la aventura por una senda
que no sabíamos muy bien a donde nos llevaba pero que nos permitió disfrutar de
unos bonitos robledales, pinares y demás flora propia de nuestra Galicia, y que
al final, en un bucle casi perfecto, nos condujo de nuevo a la carretera, y
casi al mismo punto por donde habíamos entrado.
Pero la lluvia no hacía decaer el buen humor presente
como de costumbre en los caminantes, que
inasequibles al desaliento continuaron caminando y admirando al mismo tiempo la
arquitectura de la zona con casas antiguas, algunas restauradas, otras en ruínas,
también con los sempiternos hórreos y alguna que otra muestra del fervor
religioso de nuestros paisanos.
Así pudimos contemplar la capilla dedicada a la
Virgen de Guadalupe, una pequeña capilla de planta rectangular con tejado a dos
aguas. También visitamos la iglesia parroquial de Anceu de finales del siglo XVIII y que presenta
planta rectangular, nave central y con tejado también a dos aguas. No podían fallar los omnipresentes
cruceiros y calvarios como el llamado “Calvario do lugar dos cruceiros” formado
por tres cruces de finales del siglo XVIII.
Y como la lluvia arreciaba, cogimos el coche y
nos dirigimos hacia Barbudo donde visitamos la iglesia parroquial de Santa María
Do Castro de planta rectangular, una sola nave y tejado a dos aguas, construída
alrededor de 1790.
En el atrio de esta iglesia encontramos juntos tres
cruceiros que datan de 1833 aproximadamente. En el central aparecen las figuras
de Cristo, San José San Juan Bautista y la virgen del Rosario. En el de la
derecha se representa al buen ladrón, San Dimas, y el de la izquierda aguanta al
mal ladrón.
También llama la atención un calvario formado por tres cruces,
colocadas frente a la fachada de la iglesia, pero incrustadas en el muro que
cierra el atrio.
Desde allí, todavía en coche, nos encaminamos
hacia Rebordelo.
Una vez allí decidimos abandonar el vehículo y nos
encaminamos, ya pateando y casi siempre descendiendo hacia Coveliño y de allí
hacia Pontecaldelas nuestro punto de destino.
Um dia de chuva também é belo!
ResponderEliminarConcordo! Como já dizia Pessoa: Um dia de chuva é tão belo como um dia de sol.
ResponderEliminarAmbos existem; cada um como é. Alberto Caeiro, in Poemas Inconjuntos, Heterónimo de Fernando Pessoa.