Un domingo más nos sacudimos las sábanas muy temprano para acudir a nuestra cita semanal con el monte y así dar rienda suelta a nuestro espíritu aventurero.
Esta vez dirigimos nuestros pasos hacia la cercana localidad de Moaña, dispuestos a superar los 15 km de la llamada Ruta Del río Da Fraga y narraros nuestra experiencia aquí desde El Blog Grupo De Andainas Rías Baixas.
Esta vez dirigimos nuestros pasos hacia la cercana localidad de Moaña, dispuestos a superar los 15 km de la llamada Ruta Del río Da Fraga y narraros nuestra experiencia aquí desde El Blog Grupo De Andainas Rías Baixas.
Se llama así porque casi todo el recorrido se realiza, siguiendo el curso del río Da Fraga, también llamado Río Dos Ladróns...
Este río atraviesa de Norte a Sur las tierras del municipio moañés constituyéndose en frontera natural entre las parroquias de Meira y Moaña. Desemboca en la Ría De Vigo, en la Playa de La Junquera, al borde de la cual dejamos nuestros coches en una fría pero despejada mañana.
Este río atraviesa de Norte a Sur las tierras del municipio moañés constituyéndose en frontera natural entre las parroquias de Meira y Moaña. Desemboca en la Ría De Vigo, en la Playa de La Junquera, al borde de la cual dejamos nuestros coches en una fría pero despejada mañana.
Sobre el arenal, varias aves, entre ellas una garza, se dedicaban a las tareas propias de las primeras horas del día, mientras nosotros tomábamos el sendero que tiene su inicio al lado de un pequeño campo de fútbol.
El río, a nuestra izquierda, y en sus aguas, varias familias de patos disfrutaban de la calma del río y contemplaban asombrados, como 8 intrépidos senderistas, desafiaban los pocos grados que marcaba el termómetro y se dirigían río arriba... Ya en el interior del bosque, el frío se haría más intenso, pues Lorenzo, todavía estaba disfrutando del calor de su edredón, y la abundante vegetación hacía que los campos circundantes conservaran con afán, intacto, el blanco manto regalado por la madrugada, hasta bien entrada la jornada...
La ruta está bien señalizada y muy cuidada. A lo largo del río, en sus orillas, se van escalonando diversos molinos, la mayoría de planta cuadrada o rectangular, con una sola ventana y tejado a dos aguas. Algunos ya están en ruínas, solamente quedan sus viejas paredes cubiertas por la verde pátina del tiempo, pero aún así, dan prueba de la importancia que tuvieron en el desenvolvimiento y supervivencia de la población rural moañesa y de la riqueza de estas tieras en épocas no muy lejanas.
Entre las especies arbóreas llama la atención la presencia de castaños, robles, laureles, alisos e incluso sauces llorón, entre otros, que luchan por mantenerse y no dar el brazo a torcer ante sus primos invasores las acacias, mimosas y, como no, el eucalipto.
Sin duda es una ruta de gran belleza, pues el río, a lo largo de su trayectoria va formando meandros, saltos de agua, rápidos, pozas y cascadas que invitan a darse un chapuzón. Sin embargo, dada la estación en que nos encontramos y al frío reinante, tuvimos que declinar la invitación y aplazarla para dentro de unos meses en que la fuerza y pujanza del sol haga que sus rayos penetren a través de la tupida cortina de árboles y nos permitan disfrutar mejor de sus transparentes aguas, sin temor a congelarnos en el intento...
Ya retornando hacia Moaña, pasamos por las instalaciones del Campamento Municipal de O Beque. Cerca de aquí, hay que estar muy atentos pues parece que el camino se desliza a la izquierda, pero no... Hay que continuar unos metros por una pista asfaltada y luego torcer hacia la derecha.
Continuamos descendiendo, y, antes de llegar al punto de destino, pudimos disfrutar de una vista espléndida de la Ría de Vigo, que nos hace volver a pensar, una vez más que vivimos en un auténtico paraíso: Galicia...
Y siguiendo nuevamente el río, regresamos a la Playa de La Junquera, ahora ya con marea baja. Las aves, lejanas, la garza, en paradero desconocido, las familias de patos, acicalándose y en el campo de fútbol, un partido... Y ahora sí que hubo quien no dudó en lanzarse al mar en busca del agua perdida...
Pero, los que nos seguís domingo tras domingo sabéis que aquí no termina nuestra jornada... Todavía nos dirigimos hacia Bueu, localidad de la que ya hemos hablado en varias ocasiones, y en donde pudimos disfrutar de un auténtico banquete.
Pero, los que nos seguís domingo tras domingo sabéis que aquí no termina nuestra jornada... Todavía nos dirigimos hacia Bueu, localidad de la que ya hemos hablado en varias ocasiones, y en donde pudimos disfrutar de un auténtico banquete.
Y, ya por la tarde, aún, aprovechando el buen tiempo reinante en este increíble y raro invierno, no perdimos la ocasión de dar un paseíto por el puerto de
Bueu y contemplar las embarcaciones allí atracadas disfrutando del calor del sol y de la ligera brisa y el encanto del mar.
Ola Carmen
ResponderEliminarParece-me um local fantastico!
Paisagens fabulosas!
Espero que esteja tudo bem por Pontevedra!
Abraços
Jose Luis
Olá Jose Luis!
ResponderEliminarEm verdade que as paisagens de Galicia são fabulosas...
Tens de vir algum dia por cá para vê-las mais direitamente...
E sim, por Pontevedra tudo bem, como desejo que esteja tudo
por ai por Marco de Canaveses!
Um abraço e muito obrigada pelas palavras!
Mary Carmen
Olá amigos(as),
ResponderEliminarTudo bem? a julgar pelas belas fotos...
Aquele abraço!
Tony
Olá Tony!!!
ResponderEliminarComo tu vês o GARB sempre elege locais
muito lindos para as caminhadas!!
Tu , que caminhas conosco, virtualmente todos os domingos,
também já sabes que em Galícia todos os locais são muito bonitos!!
Mais uma vez Tony, muito obrigada por estares sempre ai
com as tuas visitas ao blogue e as tuas palavras...
Aquele abraço galego e pontevedrês
BJS
Mary Carmen