viernes, 3 de mayo de 2024

De Burgos Hasta Hornillos Del Camino, Camino Francés A Santiago

Y pasamos ya a contaros nuestra etapa de Burgos hasta Hornillos del Camino en nuestro peregrinar por El Camino Francés a Santiago

Iniciamos muy temprano en las inmediaciones de La Catedral de Burgos que, la veas cuando la veas, impresiona siempre sobremanera.

Muy cerquita se encuentra La Iglesia de San Nicolás de Bari, en su mayoría del S. XV y declarada Bien de Interés Cultural en 1917. Fijaos en su portada principal con arco apuntado y triple arquivolta, con decoración vegetal y ángeles.

No pasamos por alto El Arco de Fernán González, gran arco triunfal del S. XVI y Estilo Herreriano.  

Al poco nos recibe El Monumento al Empecinado erigido por cuestación popular en 1848 para honrar la memoria del afamado guerrillero en la lucha contra los ejércitos napoleónicos.

Próximo al llamado Solar del Cid dedicado al Cid, en el lugar en que, supuestamente, habría estado la residencia del héroe castellano. 

En las cercanías del Arco de San Martín una de las doce puertas de entrada a la ciudad, cuya obra fue llevada a cabo por artistas moriscos en el S. XIV. Destacan sus cubos circulares, su arco de herradura y la mezcla de ladrillo y piedra.

En las cercanías de La Iglesia San Pedro de La Fuente, Neoclásica, construida en el S. XIX  una vez que la anterior iglesia de estilo gótico y coetánea de La Catedral fue destruida durante La Guerra de la Independencia contra los franceses.

Nos vamos ya alejando del centro de Burgos y nos topamos con un viejo conocido: El Río Arlanzón que cruzamos sobre El Puente Malatos.  

 Recorremos distintos parques con diferentes elementos como la vegetación, las fuentes,

Cruces y rotondas 

Así como diversas esculturas que llaman nuestra atención. Entre ellas las dedicadas a La Lechera y a Santo Domingo de La Calzada

Llega un momento en que cambiamos de escenario pisando ya sobre senda propiamente dicha volviendo a reencontrarnos con el amarillo de los girasoles y el colorido de otros arbustos de la zona.   

Regada por las aguas del Río Urbel, que sorteamos mediante El Puente del Arzobispo del S. XIV, en cuyas orillas un pescador se dedicaba al arte de la pesca. 

Así nos fuimos acercando a Tardajos, localidad cuya trama urbana aún conserva cierto aire de su pasado medieval.

En lo alto del pueblo se erige La Iglesia de Nuestra Señora de La Asunción del S. XVI y Estilo Renacentista.

Cruzamos de nuevo el Urbel 

Para dirigirnos hacia Rabé de Las Calzadas en cuya fuente podemos refrescarnos.

En ella destaca la silueta de La Iglesia de Santa Marina del S. XVII pero con portada cisterciense.   

Nos gustaron sus murales llenos de simbolismo y colorido.

Antes de llegar a La Ermita de Nuestra Señora del Monasterio que el peregrino encuentra a la salida de la localidad.

Continúa su periplo el peregrino entre grandes extensiones de terreno viendo el azul del cielo sobre él y a lo lejos recortándose en la llanura.

Un pequeño montículo llama nuestra atención y a él que nos subimos. Es El Mirador de Matamulos en donde campa a sus anchas La Cruz de Santiago y desde donde oteamos el objetivo final de esta etapa.

Que no es otro que Hornillos del Camino al que llegamos al tiempo que el Río Hormazuela.  

La Iglesia de San Román de la primera mitad del S. XVII destaca sobre el resto de construcciones. Fijaos también en el monolito de la fuente de la plaza, rematado con un gallo que recuerda un suceso acaecido en la época de la invasión francesa en la que, en este caso, el gallo canta para descubrir al autor de un robo.