lunes, 30 de septiembre de 2019

Alrededor Del Río Lima Y Del Río Vez, Portugal

Las aguas de Los Ríos Lima y Vez son las protagonistas de esta caminata por tierras de Portugal
Comenzamos en Ponte da Barca regada por El Lima, que discurría plácido y sosegado con barcas en sus aguas y árboles coloridos poblando sus orillas. 
El nombre de la localidad parece tener su origen en la barca que servía para ir de una a otra orilla antes de contar con su impresionante puente. 
Construido a finales del S. XIV sufrió restauraciones posteriores. Actualmente cuenta con diez arcos asimétricos entre sí y entre ellos, ocho arcadas de la época medieval. 
En el centro del estrecho puente observamos los escudos de Ponte da Barca a un lado, y el de Arcos de Valdevez al otro señalando la división territorial entre ambas villas. 
Desde él se obtiene una bonita panorámica sobre Ponte da Barca destacando La Iglesia Matriz, La Picota Manuelina del S. XVI y La Arcada del Mercado Pombalino
Cruzado el puente callejeamos al encuentro del Río Vez. 
 Al que encontramos discurriendo tranquilamente bañando la conocida como Ecovía de Arcos de Valdevez.
En sus orillas reposa en silencio la figura del solitario Muinho da Carvalha
La senda es fácil de caminar y nos lleva por tramos frondosos con rocas de formas redondeadas embelleciendo el paisaje. 
Después de que el río Vez entregue sus aguas al río Lima éste es nuestro compañero de paseo. Poco a poco va entrando en ebullición propiciándonos preciosas instantáneas. 
Esto sucede sobre todo cuando nos vamos encontrando diques en su lecho, realzando el sonido del líquido elemento, o las famosas pesqueras en una y otra orilla. 
Construcciones que estrechan y limitan los lugares de paso de la lamprea en su recorrido hacia el desove, facilitando su captura. 
Algunos regatos que se deslizan hacia el Lima cruzan la senda y los sorteamos con la ayuda de algunos puentes de madera.  
Es tiempo de otoño y eso se nota en el ambiente. Los viñedos todavía nos muestran algunos racimos, las castañas comienzan a aparecer y pequeñas florecillas se muestran por doquier.
La masa arbórea, propia de ribera, se resiste a cambiar de vestuario mientras las grullas se pasean sobre las aguas en donde las barcas descansan.  
En Padreiro visitamos “A Fonte Santa”, una pequeña capilla y cruzamos el viaducto sobre El Lima desde donde el alma vuela y las pesqueras, a vista de pájaro, toman otra dimensión.
Nos encontramos así sobre La "Ecovía Dos Açudes” en la otra orilla del Lima por lo que contamos con la visión inversa de los açudes, o diques, y de las pesqueras.
También contamos con un abandonado molino, áreas recreativas y una fuente, en este caso de aguas sulfurosas mientras entrevemos nuestra meta aguardándonos.  
Así nos fuimos acercando a Ponte da Barca que nos recibe con las aguas del Río Vade deslizándose ruidosas bajo un arqueado puente medieval. 
Poniendo punto final a una ruta bonita con ambiente de quietud y de nostalgia.