lunes, 26 de noviembre de 2018

Río Xubia, Molino Do Pedroso Y Monte Do Castro

En Galicia los ríos nos muestran siempre un fantástico espectáculo al que podemos asistir en primera línea.
Los senderistas del Blog Grupo de Andainas Rías Baixas nos desplazamos hasta El Concello de Narón e iniciamos nuestra caminata al pie de La Iglesia de Santa Rita de Xubia.
Enseguida, bajo la sombra de unos majestuosos magnolios centenarios, nos dirigimos hacia el cauce del Río Xubia
 Al que encontramos en diversos momentos de humor. A veces bullicioso, con sus aguas agitadas.
A ratos tranquilo, con sus aguas haciendo de espejo de las especies arbóreas que por allí habitan.
La senda está cuidada y el caminante respira la frescura del otoñal ambiente.
Al tiempo que sonríe ante el encuentro con diversas variedades de setas y el vuelo de la imaginación haciéndole ver los duendes que las habitan. 
Nos gustó conocer La Presa "do Rei". Construida en el S. XVIII para mover la maquinaria de La Real Fábrica de Xubia.
Y nos encantó el encanto de este paraje en que las aguas del río Xubia juegan alegres deslizándose por aquí y por allí. 
¿Y qué me decís de este paisaje con molino, río, rápidos, …? 
También se viven momentos fantásticos al atravesar el río por los diferentes puentes que encontramos sobre él. 
No os perdáis nada de todo lo que se nos ofrece en El Área Recreativa de O Pedroso con sus mesas y sus asadores. 
Que, claro está, alberga El Molino de O Pedroso
Y en donde los colores del otoño se manifestaban en los árboles y en la alfombra que pisaban nuestros pies.
Sin dejar atrás la nota violeta de las silvestres florecillas casi pidiendo permiso para hacerse ver.
Seguro que disfrutaréis con la vista que se nos ofrece desde El Monte do Castro con Xubia a vista de pájaro.
De regreso a esta localidad todavía nos espera El Molino de Xubia con sus arcos remojándose en el azul del agua. Mientras blancas aves se refrescan y descansan a su vera.
Nuestros pasos nos llevan ahora por el paseo fluvial en donde la sombra de los arcos de la pasarela peatonal juega a la cuerda con las barcas de la orilla.
El día se manifestó luminoso y permitía a las torres de la iglesia mirarse coquetas en el espejo del río, aquí frontera con El Concello de Neda
Y a los caminantes poder hundir sus pisadas en las hojas caídas y sentir el otoño ya declarado y manifiesto en todo el bosque.
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lunes, 19 de noviembre de 2018

Pozo Do Arco, Pozas Y Cascadas Da Bugalleira Y De Loureza

El agua, ese elemento imprescindible para la vida, es una de las protagonistas de la caminata que os dejamos hoy en El Blog Grupo de Andainas Rías Baixas.
Habíamos leído acerca del entorno del Pozo do Arco y nos acercamos para conocerlo.
Hacía tiempo que no llovía y El Río Tamuxe que discurre por estos parajes, no estaba en su mejor momento, pero aún así el paisaje nos encantó.
Comenzamos en una orilla y para pasar a la opuesta lo hacemos por un original puente de madera sobre las rugientes aguas del Tamuxe. 
Tanto si elevas la vista como si ves hacia abajo el vertiginoso y ruidoso descenso de las aguas te hipnotiza y atrapa.

Claro que también hay momentos serenos del agua formando refrescantes pozas que bien invitan a un bañito. 
Podrás caminar tranquilamente contemplando el discurrir húmedo y cantarín a tu lado. 
Os encontraréis bancos de madera y dos molinos solitarios esperando la llegada del molinero que los ponga a funcionar. 
El Tamuxe, también llamado Río Carballas es afluente del Miño y aquí baja encajonado formando cascadas y pozas para delicia de  todos los que por allí se acercan.
Dejamos el área recreativa en que todo eso se encuentra y seguimos nuestro paseo a través de un frondoso pinar. 
El río será nuestro compañero de fatigas ya sea por su cauce natural o por alguna levada construida por la mano del hombre. 
Y en donde nos sorprenderá la singular silueta de los ejemplares arbóreos que la rodean.
Nos vamos acercando así hasta otra de las maravillas de la ruta: Las Pozas de A Bugalleira
Cuando las visitamos esta vez, después de la sequía veraniega, todavía no llevaban mucha agua. Mirad cómo las encontramos en otra ocasión.
Continuamos la caminata siempre con el Tamuxe presente. Nos muestra ahora una de las facetas por las que es más conocido: Las Pozas y Cascadas de Loureza.
La verdad es que nunca nos cansamos de admirar esta obra de La Madre Naturaleza. 
Y a la que es fácil acercarse y contemplarlas sin peligro. 

Todo ello en un entorno que es una auténtica alegría para la vista y el espíritu. 

Sigue el caminante su trayecto y lo hace ahora con un cambio en el paisaje. 

A lo lejos se hace visible la silueta del Monte de Santa Tecla.
Mientras, los pinos de las tierras cercanas dibujan sobre ellas bonitas imágenes. 

El cielo azul con su capa de blanco algodón destaca sobre los cultivos de kiwis. 

Y los senderistas retornan a casa con el alma llena de vida.