lunes, 17 de noviembre de 2014

Molinos Del Tripes, Monte Aloia Y Castro Alto Dos Cubos En Tui

Y una semana más traemos hasta El Blog Grupo de Andainas Rías Baixas una ruta de gran belleza.
Transcurre por las tierras de Tui bañadas por uno de los afluentes del Miño, el río Tripes, también conocido como regato Cotarel, que, debido a la cantidad de agua caída estos días, ofrecía momentos realmente espectaculares, tantos que no sabríamos cuál de ellos destacar.
Nosotros comenzamos en un área recreativa en el lugar de Circos, parroquia de Pazos de Reis, y ya desde el primer momento nos vemos deslumbrados por la espectacularidad formada por la confluencia de la belleza del agua y la aportación de la mano del hombre en estos parajes en forma de molinos que jalonan el margen derecho del río.
En un primer momento nuestra ruta irá acompañando al río, que va formando paisajes realmente bonitos, unido su líquido elemento a los especímenes arbóreos de ribera entre los que destacamos un precioso hayedo que en esta época de otoño presentaba en su colorido, toda la variedad que la paleta del artista puede ofrecer.
 La claridad y transparencia del agua y la increíble vitalidad de las cascadas que iba formando producían gran emoción en los senderistas.
 Y de belleza en belleza van caminando y serpeando con el camino, a veces estrecho, a veces amplio, a veces de tierra, y también, sobre caminos empedrados en donde se percibía el paso del tiempo en los surcos hechos por los carros en su ir y venir en el quehacer cotidiano.
A veces sortearemos el río a través de pasarelas de madera, puentes varios y también a través de primitivos pontones de piedra llenos de encanto.
 Llega el momento de dejar atrás el río y entre pinares y sendas de tierra, nos encaminamos hacia el llamado Castro do Alto dos Cubos.
Allí, pudimos contemplar los vestigios de la antigua Civilización Castrexa que habitó este lugar antes y después de la colonización romana. Se pueden apreciar perfectamente varias viviendas reconstruídas, dos de las cuales conservan el vestíbulo.
Destacar la belleza de todo el entorno con pinos, robles y castaños, resaltada, si cabe, por el colorido del otoño. Y recalcar la buena vista que tenían nuestros ancestros para la elección del lugar en donde morar pues desde allí se tiene una perfecta visión de todo el valle a sus pies.
Y dejando atrás nuestro pasado, el senderista, a través de bosques formados por pinos, robles, castaños y algún que otro alcornoque, sin pausa pero sin prisa, va dirigiendo sus pasos hacia la cumbre de la ruta. Y esa cima es nada más y nada menos que El Parque Natural del Monte Aloia declarado Parque Natural en 1978 e incluído en Red Natura en el año 2000. 
Allí, además de un entorno muy cuidado, podemos apreciar la tranquila calma de los animales disfrutando de su libertad.
Asimismo la mano del hombre nos proporciona elementos para nuestro disfrute. Así a través de un sendero adornado con un viacrucis llegaremos al Alto de San Xiao con La Gran Cruz de 1900 y en donde encontraremos también rocas erosionadas por la acción del viento y que presentan curiosas formas.
También avistamos el Santuario de San Xiao, con um magnífico cruceiro en su atrio, y en donde además de este santo se venera a San Fins y a La Virgen de las Angustias.
Dicen que antiguamente El Monte Aloia estaba rodeado por una muralla ciclópea de la cual todavía se pueden ver algunos de sus impresionantes sillares de piedra desde uno de los tantos miradores desde donde, a su vez, en día claros, podemos contemplar la belleza inmensa de nuestra Galicia y más allá.
Y no os desaniméis pensando que es difícil la ascensión hasta la cima del Monte Aloia. En absoluto. El senderista va ascendiendo paulatinamente encontrando algún que otro rellano en donde aspirar profundamente observando la belleza que nos circunda. Uno de esos momentos de descanso podéis encontrarlo en las inmediaciones de la otrora casa forestal, ahora Centro de Interpretación del Parque.
Allí disfrutaréis del relax proporcionado por las aguas de una fresca poza en un área recreativa muy cuidada.
Y ya toca ir descendiendo y buscar el regreso. Y lo hacemos primero bordeando la cumbre y después por un precioso y estrecho sendero al borde de un canal de riego en cuyo final nos encontramos un espléndido estanque que, en días soleados y calurosos, seguro que más de uno  aprovechará para un buen chapuzón.
Y cuando pensábamos que ya estaba todo visto, todavía nos vimos gratamente sorprendidos con esta maravillosa cascada. ¡No os la podéis perder!

2 comentarios:

  1. Hola Mª Carmen hermosa ruta.... este junio tenemos pensado visitar Galicia somos senderistas por lo que esta ruta me ha cautivado... me gustaría saber si está marcada la ruta?.. si hay paneles informativos dentro del parque?.. o todo lo que me pueda servir para hacerla... Gracias ...Liliana BCN

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  2. ¡Hola Liliana! Muchas gracias por tus palabras, la verdad que esta es una ruta muy bonita pero que no está señalizada, por eso es muy recomendable hacer uso del GPS par aseguirla tal y como la realizamos nosotros. Los paneles informativos del parque sólo sisrven para saber en donde te encuentras y poco más, no te ayudan
    para la realización de ninguna de las posibles sendas a realizar.
    ¡Un saludo y buenas caminatas!

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