lunes, 28 de abril de 2014

Circular: Roteiro Do Río Arnoia PR-G 143

Es domingo y a los senderistas Del Blog Grupo De Andainas Rías Baixas no se nos pegaron las sábanas sino que muy de mañana ya nos encontrábamos por tierras ourensanas caminando por la ruta que hoy os presentamos.
Esta senda denominada Roteiro do Rio Arnoia o PR- G 143 transcurre por los concellos ourensanos de Gomesende y Ramirás. Nosotros tomamos como punto de partida y de llegada la localidad de Escudeiros en donde visitamos su iglesia al pie de la cual nos sorprendimos con un bonito cruceiro y un peto de ánimas.
Desde allí, a través de un frondoso bosque, nos dirigiremos hacia El Santuario Da Nosa Señora Do Val, enclavado en pleno monte en medio de la nada. Allí admiraremos el edificio en sí, magnífico, barroco y sin acabar. Destacar el doble cimborrio, anterior y posterior, ambos octogonales y rematados en linterna.
También nos llamaron  la atención las pilas bautismales y una escalera de caracol que conduce a la cima del simple muro de la entrada. En los alrededores del santuario también apreciamos un cruceiro que dicen de finales del siglo XVIII así como los restos de una fuente termal.
A pocos metros del templo nos encontramos una casa del año 1710, como reza el cartel de piedra que en ella se encuentra, y hay quien dice que habría servido de albergue para los peregrinos que cruzaban Galicia camino de Santiago, en épocas pasadas.
De allí  iremos paseando por lugares como Arnoia Seca, un lugar prácticamente deshabitado pero en donde respiramos el ambiente del pasado transmitido por las recias piedras y la pátina del tiempo presente en muchas de sus construcciones,
O Viso, Chancela, O Coto de Seoane bien en lo alto y desde donde obtenemos unas vistas impresionantes de todo lo que rodea al río Arnoia en su caminar hacia el Miño, la presa de Cachón
 A lo largo del trayecto iremos encontrando diferentes muestras de la arquitectura gallega tanto religiosa, con el referido Santuario del Val, la iglesia de San Juan en Escudeiros y la capilla de Las Angustias en O Viso, cruceiros, almiñas,…
como también muestras de la arquitectura civil con infinidad de casas de piedra, desgraciadamente muchas de ellas en ruínas o deshabitadas, hórreos, muros, fuentes, lavaderos…
Y el canal de Escudeiros por el que discurre un tramo muy bonito de la ruta con el río Arnoia encajonado entre el canal y la montaña, rugiendo incontrolable en el avance imparable de sus aguas.
También incomparable la muestra con que la naturaleza adornó estas tierras, tanto en la parte vegetal con variedad de muestras de especies autóctonas entre ellas pinos, robles, alcornoques, sauces, laureles, y multitud de flores de todos los colores, incluída la lavanda,…
y la orografía del terreno, espectacular, resaltando sobre todo en la parte del cañón por el que discurre el Arnoia, esta primavera rugiente su cauce a pleno pulmón.
En definitiva una bonita senda circular muy bien marcada con las señales de pequeño recorrido a lo largo del trayecto salvo en el corto enlace desde Escudeiros al Santuario Del Val. Quizás algo exigente para el caminante con subidas empinadas y bajadas hacia y desde el río pero que no dudamos en recomendar por estar disfrutando a tope en plena naturaleza y sobre todo porque vamos siempre pisando tierra, hierba, hojas, caminos empedrados…
Señalar tambiém que es una ruta apta para cualquier época del año, pero si vais en primavera tendréis el aliciente del canto del cuco acompañándoos en gran parte del recorrido. Este domingo escuchamos el cuco por primera vez esta temporada. Nada más llegar a Escudeiros ya fuimos saludados con su alegre cu-cu y continuó así casi toda la jornada.

lunes, 21 de abril de 2014

Circular En Freixeiro De Soutelo: En Busca Del Río Âncora

Una vez más la ruta que presentamos en El Blog Grupo De Andainas Rías Baixas transcurre en el país vecino, Portugal.
Concretamente nos desplazamos hasta Vila Praia de Âncora para realizar una ruta circular con inicio y final en Freixieiro de Soutelo, muy cerca de Vila Praia De Âncora. Salimos al pie de la iglesia de San Martinho y recorreremos lugares como Barrosa, Grovas, Ermelo... 
También pasaremos por El Santuario de Nossa Senhora da Cabeça, lugar en donde a principios de junio se celebra una importante romería.
En nuestro fácil caminar, que se realizará por caminos empedrados, sendas de tierra y algo de asfalto, veremos varios símblos de la religiosidad siempre presente en estas tierras con abundancia de cruces, cruceiros, calvarios,...
Iremos en pos del río Âncora pero a nuestro paso descubrimos campos cultivados, viñedos, fincas con olivos, bosques poblados de robles, alcornoques, acebo, laurel, pinares, acacias, mimosas...
Que posibilitan que la ruta se pueda realizar en cualquier estación del año pues incluso en verano disfrutaremos de la sombra por ellos proporcionada. 
Nos encontraremos algún que otro regato que sortearemos por poldras, pontones y pontillones... 
Y nos maravillaremos cuando ya localizamos al Âncora y sus maravillosas cascadas.
Indicar que es una ruta que no está señalizada por lo que es imprescindible el GPS pero todo lo mencionado anteriormente contribuye a hacer de esta una senda francamente aconsejable pues, además de fácil de realizar para el senderista, une la belleza del monte en conjunto con la frescura de caminar por la ribera de los ríos con el agua al alcance de la mano. ¡No os la perdáis!

lunes, 14 de abril de 2014

Circular En Taboadelo, Ponte Caldelas

La ruta que os presentamos hoy en El Blog Grupo De Andainas Rías Baixas tiene por protagonistas las tierras y ríos del concello de Ponte Caldelas.
Era una bonita tarde de marzo cuando nos acercamos concretamente  hasta la parroquia de Taboadelo. Dejamos el coche al pie de su iglesia y de allí partimos para realizar una senda circular.
Y la verdad que nos llevamos una gratísima sorpresa, pues la ruta, que no está señalizada en absoluto, por lo que se hace indispensable la ayuda del GPS si queréis seguirla, nos va llevando por caminos y corredoiras, hacia parajes preciosos que son un verdadero regalo para la vista y el espíritu.
Así patearemos entre muros de piedra, fincas, unas cultivadas y otras a monte, partes boscosas, levadas, congostras, robledales... Y sin olvidar la, para mí, parte más bonita, como son las márgenes de los ríos Riboi, San Vicenzo y Verdugo.
Ya sabéis que este invierno ha sido muy lluvioso, con muchos días descargando agua sin cesar, por eso había momentos en que el sendero y las corredoiras se habían convertido en pequeños regatos que fuimos sorteando, a veces incluso subiéndonos a los muros.
 Pero que eso no os asuste. Ya que en unos días que salga el sol, toda esa agua desaparece. Además, siempre bajo mi punto de vista, eso le da un aliciente más a la ruta, y, con el calzado adecuado, no presenta ninguna otra dificultad.
El recorrido es muy fácil de caminar y los caminos están bastante despejados, Sólo reseñar que en la parte del río Riboi no pudimos caminar, al principio cerca de la orilla porque sí que encontramos un tramo muy cerrado de vegetación. Optamos por caminar un poco más por la carretera y en cuanto pudimos nos acercamos al margen.
Y lo hicimos en un lugar muy bonito que nos llevó a contemplar una de las maravillas de la ruta: el momento de unión del Riboi con el Vicenzo, con poldras para cruzar a la otra orilla y con un puente de piedra, sencillo pero muy bonito realzando el momento de la confluencia de las aguas.
De ahí continuamos hacia la ermita de San Vicenzo después de la cual ascendemos por una congostra espectacular pero que, si no lo remedian, dentro de poco estará totalmente cubierta por los tojos.
Y ya pasada la aldea de O Verduxo descendemos rodeados de áboles y muros con un encanto especial otorgado por el musgo que los cubría hasta encontrarnos ya con el río Verdugo.
Además del entorno que es realmente precioso, con la presencia del río en sí, con numerososo cantos rodados en sus márgenes, los molinos de “Arriba” y de “Abaixo”...
Ese día la luz daba al río, que bajaba espectacular rugiendo sus aguas en los numerosos rápidos de su cauce,  un colorido especial, diferente que nos hacía no querer salir de allí para continuar disfrutando del momento.
Sobre todo en el lugar en donde unen sus aguas el Verdugo y el Vicenzo. ¡Realmente un espectáculo!
Pero continuamos la marcha hacia el puente de “O Canedo” en cuyo inicio lucen, en el suelo, formando parte del mismo, dos ruedas de molino perfectamente integradas en su estructura.
 Y ya a partir de aquí iniciamos el ascenso hacia la iglesia de Taboadelo  adonde llegamos realmente contentos de haber podido caminar por estos lugares tan bonitos y aquí, a dos pasitos de casa.

lunes, 7 de abril de 2014

Airoa: Ríos, Cascadas Y Foxo Do Lobo

Desde El Blog Grupo De andainas Rías Baixas nos hemos trasladado una vez más hasta Fornelos de Montes para poder presentaros esta bonita ruta circular alrededor de Airoa.
Concretamente nuestro punto de partida es el lugar de O Casal, cerca de Laxe. De allí nos dirigimos a Entrerríos para descender al encuentro del río Val do Home.
Allí admiraremos el puente medieval, magnífico e impasible, al paso del río Val do Home, uno de los afluentes del río Parada, que a su vez cede sus aguas al Oitavén,
y pasearemos detenidamente por el área recreativa y playa fluvial que allí encontramos.
Ya en este lugar llegan hasta nosotros sensaciones de haber viajado en el tiempo, unos años atrás y de que nos encontramos en un lugar encantado. Contribuyen a ello varios molinos, las piedras y los árboles cubiertos de musgo, el entorno en general y el propio río, que nos va acompañando en nuestro caminar.
Subiremos a  Airoa y, callejeando,  iremos en busca de la cascada conocida con el nombre de “Coto Grande”. Pero antes de encontrarla subiremos a O Castro en donde encontramos una capilla y desde este paraje podemos divisar en frente nuestra, a un tiro de piedra, la impresionante caída de la cascada cuya visión aumenta en nosotros las ganas de verla más de cerca.
Y lo hacemos llegando hasta ella ascendiendo y teniendo como vigilantes del camino, fantasmales figuras pétreas surgiendo ante el caminante aquí y allí.
Ni que decir tiene que la subida hasta allí bien merece la pena por el espectáculo de impresionante naturaleza que se extiende ante nosotros. 
Pero nuestras emociones no terminaban aquí, sino que también marchamos en busca de la cascada conocida por “Casariños”, también llamada “Da Feixa”. Y la encontramos, vaya que si la encontramos:
una impresionante caída de agua en Fonte Uceira formada por dos grandes saltos casi continuos de agua que cae en un desnivel de rocas graníticas, enmarcada en un paraje no menos espectacular y que nos deja casi sin respiración. Y en estos momentos, después de tantos meses cayendo agua en abundancia está realmente espectacular.
Después de un buen rato admirando este prodigio que la naturaleza dejó en nuestra tierra, marchamos en pos do Foxo Do Lobo que, perfectamente conservado, y, a través de la nieblina que lo rodeaba, traía hasta nosotros ecos que nos permitían imaginar, sin mucho esfuerzo, la desigual batalla que se libraba entre sus muros.
También visualizamos otro momento de la vida en un pasado no muy lejano, cuando, entre la bruma reinante, nos acercamos hasta O Chozo de Os Foixos, una construcción de piedra que era utilizada normalmente por pastores cuando les era preciso permanecer de noche en el monte junto al rebaño.
Después regresaremos lentamente a Airoa, de la cual tenemos una espléndida panorámica pudiendo contemplar las características formaciones de sus fincas y prados, delimitados por lindes de piedra, ejemplo perfecto del minifundio gallego.
Y una vez llegados al puente Silvares acompañaremos al río Val Do Home, esta vez por la otra orilla, en su alocado discurrir hacia el Parada.
Y de nuevo, a través de viejas corredoiras, volvemos al pasado, encontrándonos molinos, pontillones, árboles de ribera, cantos rodados, muros de piedra, musgo, líquenes, helechos...
Indicar que esta es una ruta no señalizada y muy bonita. Nos encontraremos caminos de tierra, o de hierba, otros empedrados, por donde es fácil caminar y un poquito de asfalto antes y después de las cascadas. El monte gallego en todo su esplendor con la primavera vistiendo tímidamente los árboles que el invierno deshojó y cubriendo de amarillo brillante las laderas del Suído y alegrando el paraíso natural que nuestras botas van pisando.
En general los senderos están en buenas condiciones para el caminante, aunque en alguna ocasión hay que ir casi adivinando cuál camino seguir. Sobre todo antes y después del Foxo Do Lobo en donde todo está en estado un poco más selvático con vegetación abundante, pequeñas lagunas, tojos y un sinfín de pequeños caminos. Por eso, muy aconsejable el uso de pantalones largos, y el uso del GPS. Así no hay pérdida posible en este paraíso. ¡A disfrutarlo!